Antes de analizar con detalle la guarrindongada de receta que os traigo, debería daros una explicación por mi ausencia, ¿no os parece?
Tampoco hay mucho que explicar, me he tirado dos meses con exámenes semana sí y semana también. Si a eso sumamos el trabajo con tropecientas declaraciones de la renta y las obras que estoy haciendo en casa pues… apenas he tenido tiempo para dormir. Pero estoy de vuelta, ¡con unas ganas terribles de contaros cosas! Ah, y las notas me las dan el jueves, os mantendré informados.
Ahora, antes de nada, quiero disculparme con todo el personal docente de la Escuela de Hostelería de Gijón. Y es que si me preguntaran:
¿Qué es lo que más te ha marcado en la escuela este curso?
Sin lugar a dudas diría.
¡La tortilla de melocotón!
Lo siento, es así. Han sido 9 meses estudiando fondos, sopas, cremas, salsas, purés, carnes, pescados, arroces, pastas, pasteles, tartas, espumas, semifríos… y lo que más me ha marcado ha sido eso. Receta que incluso no entraba en el temario porque la hice un día para aprovechar unos melocotones en almíbar que nos sobraban.
Cuando me dijeron de qué iba la historia me pareció una marranada absoluta. Pensaréis que soy una tiquismiquis pero no creía posible que estuviera bueno. Llamadme arcaica, aburrida o tradicional, pero las tortillas, de toda la vida en mi casa han sido saladas, y no hay más tutía. Hasta ahora claro.
¡Os la recomiendo encarecidamente! Pero bueno, no os emocionéis con mi ímpetu porque igual no os gusta tanto como a mí y no quiero que os llevéis chasco. Sé de buena tinta que con plátano también está buenísima, pero no la he probado aún.
Ingredientes (para 1 persona):
- 1 huevo.
- 1 melocotón en almíbar.
- Mantequilla.
- Azúcar.
- 1 chorro de brandy.
Elaboración:
- En una sartén echamos una cucharada sopera de mantequilla y ponemos a fuego medio-alto. Cuando esté derretida añadimos el melocotón cortado a láminas finas y una cucharadita de postre de azúcar.
- Dejamos hacer hasta que caramelice y coja un poco de color, entre 2 y 5 minutos. La temperatura de fusión de la mantequilla es más baja que la del aceite, así que es más fácil que se queme. Debemos controlar la temperatura.
- Añadimos el chorro de brandy, mezclamos bien y dejamos que se evapore el alcohol.
- Mientras vamos preparando el huevo. Batimos el huevo con una cucharada sopera de azúcar.
- Una vez que haya evaporado el alcohol añadimos el melocotón al huevo batido y mezclamos.
- En la misma sartén cuajamos la tortilla. Echamos la mezcla con la sartén bien caliente. Damos vuelta con ayuda de un plato (al igual que con la tortilla de patata), y hacemos por el otro lado.
- Servimos tal cual o enrollada.
- Para presentarla (y si tenemos soplete o pala quemadora) podemos espolvorearla con un poco de azúcar y tostarlo. Pero está rica de todos modos.
Notas.
- He de pedir disculpas de nuevo al personal docente por enrollar la tortilla en el plato y no en la sartén, pero en este caso el melocotón ablanda mucho la tortilla y rompe. Así queda mucho mejor de aspecto.
- Ahora que estamos de temporada podemos hacerla con melocotones naturales, echando una cucharadita más de azúcar a la hora de caramelizarlo.
- Si la vais a hacer para niños, ¡acordaos de quitarle el brandy!
De verdad, probadla, merece la pena. Para merendar, desayunar, de postre… ¡es genial!
Patri (Mallorkids.com) dice
Esto lo tengo que probar a la de ya. Qué maravilla de receta!!!
Ana dice
¡Gracias Patri! Ya me contarás 🙂
Jose Garcia dice
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Ana dice
Gracias por la información. Un saludo.