¡Me encanta este postre!
Y ya veis por las fotos que no tiene ni “chicha ni limoná”. La única complicación que tiene es la de hacer las tulipas. Y, como vimos el otro día, ¡las puedo hacer yo! Es más, las puedo hacer yo mientras me grabo y lo explico, así que las puede hacer cualquiera. ¡Chupao!
Lo bueno de las tulipas es que convierten cualquier tontería de postre en un postre de esos con lo que la gente más “in”, “cool”, “mega” y cualquier “it” de moda dirían ¡Oh My God!, y escribirían ¡OMG!
Ay… de qué manera se están perdiendo las blasfemias españolas. Que no es que esté todo el día blasfemando, que soy una señorita, pero a mí esas modernidades inglesas no me van. Soy más de ¡Oh, Dios!, ¡Dios mío! y, si la cosa va de sustos, ¡La Virgen!, con todas sus letras. Y por supuesto un ¡La madre que me parió! con ganas, tampoco puede faltar para momentos de sorpresa. Ojo, que las mamás también son divinidades, si no a ver cómo hacen todo lo que hacen.
Y ya está, ya me he desviado. ¡Las tulipas! Convierten un postre normalito en un plato molón, simplemente por meterlo ahí dentro. Así que animaos a romper con el tópico de que en las tulipas se mete simplemente helado. Podemos meter cualquier elaboración con fruta que queramos. Fresas con nata, melocotones en almíbar con una salsa de yogur, cualquier macedonia… Lo que hay que tener en cuenta es que no debemos meter un líquido porque nos ablandarán y no tendrán una textura agradable. Es decir, meted una macedonia pero no metáis el zumo, mezcladla con otra cosa.
Hoy mezclamos las fresas con un coulis de frambuesa (fonéticamente “culís”). Es su día vimos lo que era y cómo se hacía cuando hicimos la mermelada de fresa. Podéis ver las pautas generales aquí, pero como a mí me gusta tocar las narices voy a cambiar la pauta. Normalmente un coulis se hace con 300-500 gr de azúcar por kilo de fruta, pero a mí eso no me va. Es demasiado dulce para mí. Así que echadle el porcentaje que queráis. Para frambuesas a mí me gusta echar entre un 10% y un 20% de azúcar en relación al peso de la fruta. Pero eso va a gustos.
¿Que tendremos en cuenta para hacer un coulis? Que es una salsa densa que haremos con fruta triturada. Pondremos la fruta en un cazo con el azúcar a fuego medio hasta que ablande y posteriormente la trituramos y la colamos. ¿Difícil verdad? El apunte que quiero dejar es que las frambuesas no las cortamos porque ya son pequeñas y blanditas (como yo 🙂 ). Pero si quisiéramos hacer un coulis de fresa por ejemplo las cortaríamos en pedacitos más pequeños. O podríamos triturar las fresas con el azúcar y ponerlas al fuego hasta conseguir la textura deseada. El caso es que un coulis es una salsa que se hace con fruta triturada y azúcar, sin más.
Ingredientes:
- Tulipas.
- Fresas.
- Coulis de frambuesa.
- Helado (el que más nos guste, por ejemplo uno de nata).
Para el coulis de frambuesa (para 4 tulipas):
- 125 gr de frambuesas.
- 25 gr de azúcar.
- 40 ml de agua.
Elaboración:
- Para hacer este postre necesitamos tener tulipas hechas. Es muy fácil, vimos cómo hacerlas aquí, en mi debut en Youtube 🙂
- Preparamos el coulis. Para ello ponemos en un cazo adecuado al tamaño todos los ingredientes y lo ponemos a fuego medio-alto durante 5 minutos aproximadamente.
- Una vez que las frambuesas hayan ablandado y se hayan integrado bien con el azúcar, pasamos al vaso de la batidora. Trituramos bien y pasamos por un colador para retirar las semillas y dejar una textura fina. Si vemos que nos ha quedado un poco denso añadimos un poco de agua y mezclamos bien. Dejamos enfriar y reservamos en la nevera hasta usar.
- Con las tulipas y el coulis hecho montamos el plato.
- Lavamos y picamos las fresas del tamaño que queramos, a mí me gusta dejarlas pequeñas, y las colocamos dentro de la tulipa.
- Regamos las fresas con el coulis de frambuesa y coronamos con una bola de nuestro helado favorito, uno de nata por ejemplo.
Notas.
- No pongo cantidades en las fresas y el helado porque cada uno echará a su gusto.
- Si el coulis nos ha quedado muy denso, echamos un poco de agua nada más terminarlo y mezclamos bien. Queremos una textura de salsa densa, como para poder pintar en el plato.
- A este postre le queda genial un poco de nata montada por encima. Si la montáis vosotros en casa tan sólo tendréis que echar un 20% de azúcar en relación a la nata.
- A la hora de lavar las fresas hacedlo con el pedúnculo (las hojitas verdes) y después del lavado lo cortáis. De esta forma evitaremos que entre agua en la fresa.
fresa dice
Que delicioso se ve ese platillo, con tan solo mirar la foto se me abre el apetito, gracias por compartirlo estoy segura de que me encantara
Ana dice
¡Muchísimas gracias Fresa! Ya me contarás 🙂 Un abrazo.