Si hacer una mousse de chocolate ya provoca pavor entre los mortales, ¡una tarta de mousse de choco ni te cuento!
Hoy vengo a desmentir ese mito. Hacer una tarta de mousse de chocolate es lo más fácil del mundo mundial. Al menos, la que te traigo hoy. Porque si hay algo claro en esta vida es que todo se puede complicar cuanto queramos.
Hoy no. Hoy vamos a lo fácil. A una tarta que está brutal, que no necesita horno y que, si tienes unas varillas eléctricas, la harás en un santiamén.
¿No tienes varillas eléctricas?
Pues te aconsejo que te hagas con unas. Es uno de mis imprescindibles de cocina, aunque aquí no te lo haya contado. Aunque, ¿sabes qué te digo? Que igual las tienes y no lo sabes. El 98% de las batidoras viene con el accesorio de varillas.
Y dicho esto, vamos allá.
Me encanta esta tarta de mousse porque necesita ingredientes y, cantidades de ingredientes, “muy apañaos”. He usado medidas que vienen en exactas en bricks, por lo que no tendrás que dejar nada a medias.
¿A qué me refiero con esto?
A que, aunque no me guste hacer publi de supermercados porque creo que se están cargando el pequeño comercio y la calidad dista mucho de ser la que debería, en Mercadona hay unos botes preciosos de 9 claras pasteurizadas que van que ni pintados para esta mousse. Es genial porque, por un lado tenemos la cantidad exacta y, por otro, las claras pasteurizadas nos permiten evitar los riesgos del huevo crudo.
Por otro lado, si te fijas en la cantidad que uso de nata, es también la medida estándar de los botes que compramos habitualmente de medio litro.
Genial, ¿verdad?
La técnica, la de siempre. La textura de mousse se consigue gracias al batido de las claras y la nata montada. El batido hace que se airee la mezcla y quede más ligera.
Pero, ¿por qué no hace falta gelatina para estabilizarlo?
Porque el chocolate actúa como estabilizante. Al enfriarse de nuevo tras el fundido crea esa estructura firme que perseguimos.
Sé que te he enseñado a hacer mousse de chocolate con huevo crudo y, si son de confianza, no hay problema. Pero, a la hora de hacer una tarta, como suele durar más que las raciones individuales, te recomiendo usar huevo pasteurizado.
También puedes usar huevo pasteurizado para hacer la mousse en formato individual, es lo más correcto, pero sí que es cierto que, al igual que las claras son más fáciles de conseguir, las yemas, al menos aquí, las venden en poquitos sitios.
Ingredientes (para un molde de 24 centímetros de diámetro):
Para el relleno:
- 500 gr de chocolate negro.
- 9 claras de huevo.
- 500 gr de nata para montar (35% materia grasa).
- 80 gr de azúcar.
Para la cobertura (opcional):
- 150 gr de chocolate negro.
Elaboración:
- Lo primero de todo es preparar el bizcocho base para tartas. Recuerda que, al hacerlo al microondas, apenas tardarás 3 minutos más el tiempo de batido.
- Forra el molde con papel de hornear. Si lo prefieres puedes forrar las paredes con acetato.
- Coloca la base de bizcocho en el molde, sobre el papel, y reserva.
- Ahora prepara el relleno. Monta la nata bien fría con unas varillas eléctricas o manuales. La única diferencia es que con las manuales tardarás un poco más. Ten cuidado de no pasarte de montado o se cortará. Para de batir cuando consigas la textura del vídeo. Reserva en la nevera.
- En un bol y con las varillas bien limpias ( si tienen algo de grasa de la nata impedirá el montado de las claras), mezcla las claras con el azúcar y bátelas hasta que estén a punto de nieve. Reserva.
- Parte el chocolate del relleno en trozos regulares y fúndelos en un bol en el microondas de 30 en 30 segundos. Hazlo así para evitar que se queme.
- Una vez fundido por completo deja entibiar y mezcla con las claras de huevo con movimientos envolventes para evitar que se baje el aire de la mezcla.
- Cuando esté integrado añade la nata del mismo modo.
- Vierta la mezcla sobre la base de bizcocho y acomoda hasta dejar la superficie plana. Deja enfriar en la nevera hasta que esté firme, si la dejas de un día para otro mejor.
- Saca de la nevera y desmolda.
- Puedes hacer una cobertura chula con chocolate. Para ello funde el chocolate de la cobertura del mismo modo que el del relleno y extiéndelo sobre la meseta bien limpia hasta dejar una capa fina.
- Deja enfriar y, antes de que se seque por completo, rasca con una espátula como te enseño en el vídeo para sacar lascar y cilindros.
- Decora la tarta con el chocolate y sirve.
Notas.
- Forramos el molde de la tarta para que sea más fácil desmoldarla y desplazarla al plato de presentación. Además, forrando las paredes, los laterales de la tarta quedarán de un liso perfecto.
- La cobertura de chocolate no es imprescindible pero queda muy buena. Puedes hacerla de chocolate blanco o utilizar otra cobertura que te apetezca. No te aconsejo fruta porque podría mojar y chafar la mousse. Pero unos frutos secos también le irían bien.
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cristina dice
estupenda receta ¡¡ y me encanta el video¡¡¡
besos crisylaura
Ana dice
¡Mil gracias chicas! 🙂 Un abrazo.
Daniel dice
Puff, impresionante!!!!
Hecha y devorada. Increíblemente buena, de verdad. Gracias por la receta!!!!
Saludos,
Daniel.
Ana dice
Cuánto me alegro Daniel!!
Mil gracias por venir a contármelo. ¡Un abrazo!
Daniel dice
Una duda. He vuelto a repetir, y ha salido muy buena de nuevo. Pero la diferencia (grande) es que esta vez más que una mousse de chocolate, parecía el relleno (mucho más denso y firme) de una trufa. No ha quedado esponjosa, sino bastante más firme.
¿Por qué puede haber ocurrido? La única diferencia ha sido el chocolate (la primera vez de El Corte Inglés, y esta vez del Mercadona, solo 50% negro).
Saludos,
Daniel.
Ana dice
Hola Daniel.
Es cierto que es mejor usar un chocolate con un alto porcentaje de cacao (mínimo un 70%), pero sobre todo por el sabor y las propiedades del choco, que suele ser de mejor calidad al tener un mayor porcentaje de cacao y menos de azúcar. Pero que la diferencia sea tan grande como para pasar de una textura de mousse a de trufa… me extraña.
Me aventuraría a decir que haya sido por el batido de la mezcla. Quizá que al tenerla dominada ¿la hayas hecho con más prisa y menos mimo? El problema suele ser ese. Aunque también podría ser que la nata estuviera batida en exceso…
Creo que recordar que yo también he usado el choco del Mercadona y no me ha pasado eso.
Daniel dice
Gracias Ana por las recomendaciones.
Las tendré en cuenta la próxima vez…intentaré reprimir el impulso y esperar un poco a hacerla de nuevo, que es una locura de vicio!!! 😉
Saludos,
Daniel.
Ana dice
Jajajajajajaja. Yo la hice la semana pasada y la haré hoy de nuevo. Estaba pensando que, para que te quedes tranquilo, puedes echarle un par de claras más, las admite sin problema. A mí me gusta esa medida porque es exacta la del bote. Pero puedes modificarla con total tranquilidad.
Un abrazo.