¡Estoy orgullosísima de mí misma!
Sí, esta vez no es broma. ¡Estoy aprendiendo un montón! Siento traeros una mousse de yogur cuando hace tan poco veíamos como se hacía una mousse de chocolate. Pero la traigo precisamente por eso. ¡Porque estoy aprendiendo!
Me encanta la mousse de yogur. Siempre que la comprábamos me gustaba coger una mousse de yogur y un yogur (uno de cada mano) y comparar el peso, ¡es tan ligera!
Pero de esos recuerdos no salió esta receta. Estaba haciendo la compra y pensé: Para aprender a cocinar tendré que probar todos lo sabores, ¿no? Así que me lié a comprar cosas que no había probado nunca (o que no recordaba haber probado) y compré un mango. Y luego vino el… ¿qué hago con un mango? Y no me digáis por qué pero me vino a la mente la mousse de yogur. No tengo ni idea de cómo llegué a esa conclusión porque todavía estaba en el aparcamiento del hipermercado y no me había dado tiempo a probar el mango. Supongo que porque el yogur va bien con todo.
Seguí dándole vueltas al asunto… ¿cómo hago la mousse de yogur? Si el yogur no solidifica como el chocolate… ¿cómo aguanto las claras? ¡Gelatina!
Comprobé que no era un disparate dando un paseíto por la red, y este es el resultado. Espero que os guste.
Ingredientes:
- 2 yogures griegos.
- 2 claras de huevo.
- 50 gr de azúcar.
- 100 gr de leche.
- 3 hojas de gelatina.
Elaboración:
- Lo primero de todo es poner las hojas de gelatina a hidratar. Las ponemos en un platito con agua fría (que las cubra) durante 10 minutos.
- Transcurrido este tiempo ponemos la leche a fuego medio. Cuando esté caliente (sin llegar a hervir) cogemos las hojas de gelatina del agua, las escurrimos y las echamos en el cazo con la leche. Removemos con una cuchara de madera hasta que se deshagan completamente y se integren con la leche. Apartamos del fuego (y apagamos el fuego) y reservamos.
- Separamos las claras de las yemas. Conservamos las yemas en la nevera como explicábamos ayer, en un poquito de agua, lo que nos interesan son las claras.
- Montamos las claras a punto de nieve con el azúcar y reservamos. Acordaos, las claras estarán correctamente montadas si al darle la vuelta al recipiente no se caen, quedan pegadas al fondo.
- En un bol grande echamos los yogures, agregamos la leche ya fría y mezclamos bien.
- Ahora incorporamos las claras. Añadimos una cucharada de claras y removemos bien hasta integrar. Después incorporamos el resto, poco a poco y con movimientos envolventes. Mezclamos hasta que nos quede homogéneo.
- Echamos la mezcla en las copas en las que vayamos a servir la mousse. Si la superficie no nos queda lisa, le damos un “meneo” a la copa agarrándola con las dos manos, movemos a un lado y a otro con movimientos cortos y rápidos hasta asentar la mousse.
- Cubrimos con papel film y llevamos a la nevera mínimo cuatro horas. Si la dejamos toda la noche mejor.
- Servimos con unos trocitos de nuestra fruta preferida.
Nota. Esta vez la he servido con unos trocitos de mango picado. El mango ha de estar bien maduro. Además lo prepararemos unos minutos antes antes de servir. Cortamos el mango, lo ponemos en un bol con una cucharadita de azúcar y dejamos reposar 10 minutos. Servimos la mousse con el mango en un platito a parte.
María de La cajita de música dice
mmmm, qué buena pinta! Por cierto, te he dicho ya que haces unas fotos estupendas?
Ana dice
¡Gracias María! ¿Y si te digo que no tengo ni repajolera idea de cómo funciona la cámara? Me la regalaron por el cumple y ¡ni idea oye! Eso sí, me regalaron un señor camarón y hace todito él solo 🙂 Un besote!!
Laura dice
Hola, te acabo de descubrir y esta misma tarde voy a probar a hacer ese mouse de yoguth, soy super patosa en la cocina asi que ya te contare. Gracias por este magnifico blog
Ana dice
Hola Laura!! Muchísimas gracias por tu visita. Ya verás como te sale perfecta. Si tienes algún problema, aquí estoy para lo que sea, vale? Un besote!