Mousse de chocolate

Lo confieso, como te comentaba ayer en facebook, ayer cené mousse de chocolate. Me puse a sacar fotos y entre una cosa y otra me la comí entera. Justo antes de cenar claro, así a ver quién se pone a cocinar después.

Quizá cuando piensas en mousse de chocolate te venga a la mente una receta imposible. Esa textura tan esponjosa y ese sabor tan inigualable no puede ser fácil de reproducir. Bien, hoy vengo a decirte que te olvides de miedos y de historias porque, hacer una mousse de chocolate es muy sencillo.

La pregunta más evidente a la hora de enfrentarnos a este reto es…

¿Cómo consigo que una mousse quede esponjosa?

Con elementos que la esponjen. Parece un poco evidente pero es así. No puedo contestarte CON HUEVO, porque no es la única forma de incluir aire en una mezcla. También lo incorporamos al añadir nata montada. Pero sí, hoy te voy a hablar del huevo como elemento de esponjamiento.

¿Recuerdas que te lo comenté al montar las claras a punto de nieve? 

Incluimos aire en la mezcla gracias al batido de los huevos. Evidentemente que podemos incluirlo si batimos los huevos enteros hasta que blanqueen. Pero la forma de incluir la mayor cantidad de aire es batiendo las claras por un lado y las yemas por otro. Al igual que te enseño a la hora de hacer un bizcocho básico que no incluye levadura.

Esta es la forma en la que hoy haremos una mousse de chocolate. Simplemente con chocolate y huevos. Bueno, y algo de azúcar para endulzar, evidentemente. Pero lo que quiero que veas es que, para hacer una mousse de chocolate, no hace falta que uses gelatina ni nada por el estilo. Ojo, date cuenta que hablo de mousse de chocolate. La mousse de chocolate no necesita gelatina porque el propio chocolate al enfriar, se solidifica, atrapando la textura y el aire que ha incorporado el huevo. Por eso, aquí no necesitamos gelatina, y a la hora de hacer una mousse de yogur, por ejemplo, sí.

Para hacer esto lo único que necesitarás saber es cómo fundir chocolate y montar claras . Así que verás cómo te va a resulta super fácil.

Has de tener en cuenta que, al hacer la mousse con chocolate negro intenso, éste puede resultar demasiado espeso a la hora de mezclarlo con las claras y podrían bajarse. Por eso te recomiendo que eches un poco de agua a la hora de fundir el chocolate. Ojo, el agua has de echarlo con el chocolate en frío y luego ponerlo al baño maría. De este modo se fundirá perfectamente. Pero si primero pones el chocolate al baño María y luego le incluyes el agua, se empanizará, es decir, quedará grumoso y no se fundirá homogéneamente.

Vamos al lío.

 Notas.

• Ten en cuenta que este tipo de mousse hay que consumirla pronto y reservarla siempre en la nevera. ¿Por qué? Porque lleva huevo crudo.
• Acuérdate de dejar enfriar el chocolate antes de introducir las yemas para que éstas no se cuajen, pero no lo dejes enfriar mucho o si no el chocolate se endurecerá, será difícil integrar las claras y éstas se bajarán y perderán esponjosidad. Lo mejor es que mezcles las yemas cuando el chocolate esté tibio.
• Si se te ha pasado y el chocolate te ha quedado un pelín espeso no te olvides de añadir primero una cuchara de claras y remover, para ablandar la mezcla y que, al integrar las demás, no tengas problema al mezclarla con los movimientos envolventes.

Y ahora te voy a enseñar lo que pasa si te olvidas de añadir el agua a la hora de fundir el chocolate negro.

Te voy a enseñar mi mousse y mi crema. La idea es que veas una mousse bien hecha y una mal hecha, aunque en las fotos parecen iguales así que, de lo malo, si las claras te pierden un poco de esponjosidad porque la mezcla de chocolate resultara un pelín espesa, el peor resultado que puedes tener es el que te enseño a continuación. La mousse de la izquierda es la buena, y la de la derecha es la crema 🙂

¿Sabías que… ?

Mousse, en francés, quiere decir “espuma”, y es un postre original de la cocina francesa.