Aquí hay que andar con pies de plomo que la gente está a la que salta. Por eso ya digo claramente en el título que vamos a hacer un “falso alioli rosa”.
Ya vimos en su día, cuando vimos el mejor alioli del mundo mundial (el de mi abuela), que la salsa alioli que estamos acostumbrados a comer como tal, no lo es. La salsa alioli de verdad, o salsa “all i oli” en catalán, que significa “ajo y aceite”, lleva tan solo esos dos ingredientes, ajo y aceite, sin más. Pero nosotros, que somos tan de buen comer, lo queremos modificar todo para mojar bien en pan, así que le añadimos huevo y nos marcamos una especie de mayonesa de ajo, o ajonesa, que suena más cool (dicho tipo “quiuuul”, con acento muy pijo).
Sé que la vimos en su día, hace ya mucho, mucho, tiempo, pero hoy os traigo una variante. Como se acercan fechas ñoñas (San Valentín), y querremos que todo este súper cuki, pues nos marcamos una salsa color rosa chicle.
¿Sois de comer remolacha?
Podemos encontrarla en el mercado cruda o cocida. Os recomiendo encarecidamente que la compréis cocida. Viene en paquetes al vacío ya lista para usar. Tiñe que no veas. Así que no olvidéis abrirla sobre el fregadero o parecerá que os habéis cargado a alguien.
La remolacha es uno de los mejores colorantes naturales que tenemos. Si queréis teñir algo de rojo o rosa no dudéis en usarla. Tan sólo os aportará un ligero sabor dulzón que, en este caso, queda genial en la salsa.
Pero no penséis que sólo se usa de colorante. Queda estupenda en ensaladas, en salsas, como guarnición, en cremas… Son muy habituales también para teñir pasta fresca, y para hacer ñoquis colorados. En este caso, sustituiremos una parte de la patata cocida por remolacha triturada y añadiremos harina (que ahora probablemente necesite más), hasta conseguir la textura deseada.
Pero no nos desviemos del tema. Ajonesa rosa. Ya veréis que chula queda tan solo con unas patatas fritas, ¡y está buenísima!
Ingredientes:
- 1/2 diente de ajo.
- 200 ml de aceite de girasol.
- 1 huevo.
- 1/2 remolacha cocida.
- Sal.
Elaboración:
- Ponemos todos los ingredientes menos la sal en el vaso de la batidora. Si queréis ayudar a que la mezcla sea más fácil podéis picar previamente el ajo y la remolacha.
- Colocamos la batidora de pie en el vaso, que toque el fondo, y ponemos en marcha. NO LA MOVEMOS. La salsa comenzará a emulsionar.
- En el momento que esté todo bien mezclado hacemos pequeños movimientos hacia arriba y abajo por si las cuchillas no han enganchado bien la remolacha o el ajo.
- Cuando esté todo bien homogéneo apagamos y añadimos la sal al gusto.
- Reservamos en nevera hasta su consumo.
Notas.
- Como veis en esta ocasión he usado medidas diferentes, para no andar con la medida de la cáscara del huevo que no resulta muy higiénico pero, en proporción, viene a ser prácticamente lo mismo.
- He ironizado un poco con lo de la ajonesa por hacer el tonto, pero en realidad lo de añadir el huevo al alioli surge por hacer más fácil la emulsión, como podéis ver aquí.
- Si queréis un color rosa más intenso echad más remolacha, seguirá estando igual de buena.
Mazui dice
Qué monaaaa! 😉
Tengo pendiente usar la remolacha como colorante en bizcochos o galletas (odio los colorantes artificiales). Lo has probado alguna vez? Dará mucho sabor?
Ana dice
Pues no lo probé aún. Pero tengo entendido que no, que aporta un poco de dulzor, nada más. Yo también tengo ganas de usarla. Tampoco me gustan nada los colorantes artificiales. Donde esté lo natural… Hay más limitaciones pero la satisfacción que da qué ☺ Probaré con bizcochos no tardando que me metiste en gana.
Pedro dice
Ajonesa al e162 😉
Ana dice
No me robes la ilusión! 😛
rojono studio dice
me encanta muy original y seguramente riquisimo
Ana dice
Muchas gracias 🙂