He decidido publicar esta receta en la web porque, si bien no entra dentro de un alimentación “real-natural”, que es lo que me gusta compartir, está brutalmente buena y, si no consumes lácteos, pero te encanta el sabor del queso, vas a llorar de emoción cuando la pruebes.
Hablo de alimentación real-natural porque, para mí, la alimentación más saludable y natural es la que prescinde de procesados y, en este caso, vamos a recurrir a un sazonador para obtener ese sabor.
Recuerda también, que en una alimentación equilibrada, siempre ha de haber espacio para el capricho.
Di con estos sazonadores estas navidades y me hice con un bote de aquellos que me llamaron la atención para probar. Los uso muy de vez en cuando para darme a algún capricho y, sí, están bastante logrados, sobre todo el de queso.
Realmente debería haber llamado a esta entrada “patatas al roquefort”, pero me tira la vena asturiana y he querido traerte la solución para que esas patatas semáforo (plato tipo asturiano de patatas tres salsas: cabrales, alioli y brava) no se queden huérfanas de una de ellas.
Por otro lado, te traigo LAS PATATAS NO FRITAS MÁS ALUCINANTES. Haré una entrada en exclusiva para ellas porque desde que descubrí esta manera de hacerlas, no la he cambiado.
Lo “malo” es que necesitamos utensilios especiales para ello, como un estuche para cocinar al vapor en el microondas, como este que tengo yo de Lekué, y una freidora de aire, la mía es esta, pero hay muchas más en el mercado actualmente.
Y entrecomillo “malo” porque a día de hoy me parecen un imprescindible en la cocina si quieres seguir una alimentación saludable, rica y que no te lleve mucho tiempo. Así que realmente sería maravilloso que los incluyeras en tu cocina.
Ingredientes:
- 4 patatas medianas.
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra.
- 1/2 cucharadita de sal.
Para la salsa:
- 200gr de leche de soja.
- 60gr de anacardos.
- 10gr de sazonador “roquefort” de Guimarana.
Elaboración:
- Pela las patatas y pícalas en trozos medianos, como de patatas para guisar. Lávalas, y mételas sobre la rejilla en el estuche de Lekué. Echa una cucharada de agua en el fondo. Haz en el microondas durante 6 minutos.
- Mientras echa los ingredientes de la salsa en la batidora o robot de cocina y tritura hasta homogeneizar.
- Echa la salsa en un cazo y haz a a fuego medio mientras remueves hasta alcanzar el espesor deseado. Ten en cuenta que fuera seguirá espesando más.
- Saca las patatas del estuche, echa un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima, y un poquito de sal, y remueve con una cucharada (con cuidado de que no rompan), o distribuye la sal y el aceite con un pincel.
- Haz en la freidora de aire a 180ºC hasta que estén ligeramente doradas. Tendrás que sacarlas y sacudirlas de cuando en cuando. Tardan aproximadamente 10 minutos.
- Sirve las patatas con la salsa pon encima.
Notas.
- En esta caso no hay vídeo porque es una receta improvisada que subí a stories de Instagram y me la pedisteis. Pero la dificultad de la receta, tampoco lo requiere.
- Puedes hacer las patatas del modo que más te guste, pero así quedan perfectas, como fritas, pero mucho más ligeras.
- Sígueme en Instagram o por mail apuntándote aquí debajo.
- SUSCRÍBETE a mi canal de Youtube.
Deja una respuesta