¿Te acuerdas de Garfield?
Ese gato tan mono negro y naranja (no, Isidoro, no) que adora la lasaña. Sí, ¿verdad? Años atrás existía un anuncio para publicitar los dibujos en el que, mientras ponían imágenes del gato, una voz en off decía:
Come, duerme, come, duerme, come, duerme… mira la televisión.
¿Te cuento un secreto? Para crear ese anuncio se colaron en mi casa. Entre lo que me gustaba la lasaña…, lo feliz que era en la cama con el edredón hasta la nariz…, y mi enamoramiento de Zack Morris de Salvados por la Campana que hacía que no me despegase de la tele… ¡No podía ser de otra manera!
Y después de la tontería del día, vamos a lo que nos ocupa.
De pequeña no me gustaba la pizza. Cuando pedíamos comida a domicilio mi hermano siempre pedía pizza y yo lasaña. ¡Ah! Por eso vino la estupidez.
Años mas tarde se alinearon los planetas y me volví una pizza-adicta. ¡Quién sabe por qué! Solo recuerdo que todas las tardes al volver del gimnasio me hacía una pizza para merendar.
Solía ser así. Masa precocida congelada, tomate, mogollón de jamón y mogollón de queso. Y ahí quería yo llegar.
¿Masa precocida congelada? ¿Por qué?
Pues porque antes no existían las maravillosas harinas especiales para pizzas que hay ahora.
Se trata de un preparado a base de harina y levadura, al que solo le tienes que añadir agua, sal y aceite.
No, el resultado no es la mejor masa de pizza del mundo mundial, pero queda una masa muy buena y hecha con nuestras manitas. Perfecta para esos días un poco perezosos, porque su elaboración es sencillísima.
Para los días en los que te quieras lucir un poco más y quieras hacer una pizza buena, buena, te dejo mi receta de masa casera. Pero como ya te he dicho mil veces, una cosa es saber cocinar y hacerlo de la mejor manera en cada momento, y otra es que apetezca hacerlo siempre como tiene que ser. Seguro que has escuchado eso de en casa del herrero cuchillo de palo.
¿A que sí?
Pues a los cocineros también nos suele pasar eso de tirarnos una semana comiendo sándwiches o huevos con patatas. Así que, para estos casos, vienen bien estos paquetes.
Cada paquete de harina especial viene con su proceso de elaboración en el costado.
El paquete que cogí yo nos cuenta lo siguiente.
Ingredientes:
- 333 gr de harina especial para pizza.
- 170 gr de agua tibia.
- 1 cucharadita de postre rasa de sal.
- 4 cucharadas soperas de aceite de oliva.
Elaboración:
- Echa en un bol la harina y la sal. Mezcla bien.
- Añade el agua y mezcla con una espátula durante 1 minuto.
- Añade el aceite y amasa a mano durante 3 minutos más sobre una superficie lisa.
- Forma una bola e introduce en un bol. Tapa con un paño y deja reposar en un sitio templado durante 25 minutos. Si quieres acelerar este proceso puedes meter la masa en el horno a 50º durante 15 minutos como máximo.
- Pasado este tiempo estira la masa y dale forma con un rodillo.
- Cubre la masa con tomate triturado o tomate frito, yo prefiero el primero. Ya sabes mi historia con el tomate frito. Además, el tomate se cocinará en el horno.
- Hornea durante 15 minutos a 220º.
- Saca. Y ya tienes la masa para pizza lista para rellenar con los ingredientes que quieras. Yo he hecho una pizza mitad atún, mitad boloñesa, pero eso es otra historia.
- Para hacer una pizza perfecta es conveniente hornear la masa sola antes de echar los ingredientes. Como ves yo le echo solo el tomate. Es importante este horneado previo porque así evitaremos que la masa “se moje” con el jugo de los ingredientes y quede blanda por el peso de los mismos.
- Pero es conveniente que el tomate triturado sí lo eches antes de hornear la masa por dos motivos. Primero porque como usamos tomate triturado (es crudo) así lo cocinamos. La segunda razón es que, si no echáramos el tomate, la levadura haría que la masa creciera en el horno, por lo que disponer los ingredientes después sería un poco más complicado. Al echar el tomate, la masa no crece tanto y, como el peso es mínimo, también se cuece perfectamente, cosa que no pasaría si echáramos todos los ingredientes de la pizza sobre la masa cruda.
- Si no quieres usar toda la masa puedes congelarla. Después del reposo haz una bola con la porción que quieras congelar, envuélvela en papel film y mete al congelador.
¿Sabías que… ? La pizza es originaria de la cocina napolitana. Se dice, que en la época de Fernando I (1751-1825), la reina había prohibido la pizza en la corte. Pero Fernando, a quien le fascinaba, burlaba la orden disfrazándose de plebeyo para visitar a escondidas un barrio pobre de Nápoles donde se preparaba esta comida. Con el tiempo confesó su gusto y la pizza se convirtió en un gran éxito en toda Italia.
Moisés dice
Impresionante las pizzas, como ya te dije, las fotos parecen del telepizza aunque de sabor no tienen nada que ver, ya que le dan mil vueltas estas a cualquier pizza que comí.
Muchísimas felicidades por esta pagina y por la implicación que estas mostrando.
Ana dice
Gracias guapo, si no fuera por ti no existiría nada de todo esto 🙂
Maria Pop dice
tiene muy buena pinta esta pizza , yo la hago bastante parecida pero con levadura fresca , me ha llamado la atención que tú no utilices la levadura, ¿será por la harina ? hay que probar !!
un besito
Ana dice
Sí, es por la harina María. Lo pongo en la receta. Es la harina especial para pizzas que venden en casi todos los supermercados. Va muy bien. Lleva la levadura incluida. Un beso!
Marisa dice
Te acabo de descubrir pero me gustan tus trucos y tus recetas….espero que tu blog siga adelante …..enhorabuena
Ana dice
Muchas gracias Marisa. Esperemos que sí. Lleva trabajo pero cuando leo que os ayuda… es una sensación genial. Un besazo.