¡He tomado el sol tres días seguidos!
Aunque no os lo creáis aquí en Asturias es todo un récord. Hoy se me ha acabado el chollo y volvemos al mal tiempo, espero que no dure mucho.
He tomado el sol tres días aunque parece que hayan sido 5 minutos. No os lo he contado nunca pero… tengo un poder. ¡Repelo el sol! Estoy tan sumamente blanca, soy tan sumamente lechosa… que hago de pantalla.
Al principio creía que era por el factor de mi protección solar, 50. No es que el factor solar impida el moreno pero… un factor 50 en Asturias… quizá influye un poco. Así que lo bajé a 15 (menos en la cara, que me pongo roja como un tomate) y aún así nada. Zumos de zanahoria, gazpachos… (por eso de que son ricos en betacarotenos) y tampoco… Luego descubrí que toda persona con la que voy a tomar el sol se pone morenísima al momento, pero yo no. Y así descubrí mi poder de repeler el sol. No sé si algún día podría servir para acabar con los malos o para conseguir un ahorro energético considerable para nuestro país (colgándome enfrente de paneles solares o algo así) pero de momento los que vienen a tomar el sol conmigo están contentísimos. Así que algo de bien ya hago, ¿no?
Aunque el sol me pegue y se marche por donde ha venido, me pega. Y paso unos calores tremendos. Así que este fin de semana me entró un antojo de limonada tremendo. Tengo que confesar que no sabía hacer limonada ( y no me da verguenza decirlo porque estamos aquí para aprender, ¡yupi!). Solo había hecho la receta de la Thermomix. Limones triturados con agua y azúcar. Sí, triturados, con todo. Pero no me convenció, por la sencilla razón de que quiero que esta aventura de A freír espárragos sea para todos los públicos, con Thermomix y sin Thermomix. Así que me puse manos a la obra.
La mezcla sigue siendo la misma, limón, agua y azúcar. Lo único que tendremos que hacer es calentar el azúcar con un poco de agua para que se diluya y no nos quede en el fondo.
Las medidas como siempre, al gusto. Se dice que la medida de azúcar y limón ha de ser la misma. Y la de agua cuatro veces el volumen de limón o azúcar. Yo no he hecho caso porque me gustan las cosas poco dulces. Así que vosotros no me lo hagáis a mí y encontrad vuestro punto perfecto 🙂
Ingredientes:
- 200 ml de zumo de limón (3 limones aproximadamente).
- 100 gr de azúcar.
- 800 ml de agua (si está fría mejor).
- Cubitos de hielo.
- Unas hojas de hierbabuena (opcional).
Elaboración:
- Echamos en un cazo el azúcar y agua que lo cubra, con 200 ml (un vaso) de agua servirá. Reservamos el resto. Ponemos a fuego medio y removemos hasta que se disuelva el azúcar.
- Una vez disuelto el azúcar apartamos del fuego y dejamos que temple.
- Mientras templa la mezcla preparamos el zumo de limón. Tan sencillo como usar el exprimidor.
- Echamos el agua con azúcar en la jarra donde vayamos a servir. A continuación añadimos el resto del agua para enfriar la mezcla y, posteriormente, el zumo de limón. Removemos bien y añadimos los cubitos de hielo. Cubitos de hielo en condiciones, para que esté bien fresquita.
- Si queremos añadimos unas hojas de hierbabuena previamente lavadas.
Nota. Si no vamos a tomar la limonada inmediatamente nos saltamos el paso de echar el hielo para que no quede aguada. El hielo lo echaremos antes de servir.
¿Sabías que… ?
La limonada es un excelente limpiador de nuestro organismo, ya que el limón es un gran eliminador de toxinas.
Deja una respuesta