Mi cuerpo sigue pidiendo verduras, pescados y cosas ligeritas. Estas navidades acaban con los propósitos de una de comer medianamente sano.
Hoy os traigo una receta que creí que nunca jamás en la vida os iba a traer. Por una parte es taaaan sencilla. Pero para eso estamos aquí, ¿no? Para demostrar que puede cocinar cualquiera y que no es tan difícil como nos quiere hacer creer la cocina moderna. Y por otra parte… ¡es una marranada! Bueno, me han dicho que es una marranada, pero a mí me encanta. Así que me dije, ¿qué narices? ¡A quien no le guste que no lo haga! Pero es uno de mis comodines para comer legumbres de forma sana, sanísima y sin complicaciones. Ahora os cuento.
Vamos a hacer lentejas. Las lentejas son las legumbres que menos lata dan. La mayoría de las legumbres necesitan un remojo previo a su cocción. Un remojo que normalmente nos llevará toda la noche. Durante este remojo las legumbres doblan su volumen, porque se hidratan con el agua, lo chupan y, de esta forma, se reduce considerablemente su período de cocción. A las lentejas no les hace falta, son así de majetas. Son tan pequeñas que, con una breve cocción sin falta de remojo, ya estarán en su punto.
Seguro que la forma más habitual de lentejas que habréis escuchado son las lentejas estofadas, ¿no? Pues hoy no las vamos a hacer. Para hacer unas lentejas estofadas simplemente partiremos de un sofrito de verduras, con su aceitillo y todo. Muy ricas, pero no es la única forma. Hoy os voy a enseñar una forma de hacer lentejas en la que no hace falta sofrito.
Tan sólo hay que “hervir” las lentejas. Ese hervir que veis lo pongo entre comillas porque la cocción ha de ser suave para que no se deshagan, pero básicamente es eso. Juntaremos todos los ingredientes en la olla y a cocer. Veréis que las verduras van bien picadas en brunoise. Esto tiene su porqué. Las lentejas se hacen tan rápido (en 30 minutos aproximadamente) que, si cortáramos las verduras más grandes, correríamos el riesgo de que se hicieran las lentejas antes de que acabasen de hacerse las verduras.
Total que, ¿cómo se hacen las lentejas con verduras? Buscando las verduras que tengáis por la nevera, picándolas finamente y cociéndolas junto con las lentejas hasta que estén tiernas. No hay más. Complicado ¿eh? Es la comida perfecta para cuando estamos vagos y queremos comer sano.
Lentejas y verduras. Quizá la gente eche de menos un poquito de proteína, un poquito de gracia. De acuerdo, me pasé de sana, y más que me voy a pasar. Pero ahí es donde entráis vosotros y vuestros gustos, podéis añadir al inicio de cocción un chorizo por ejemplo (eso sí, pinchadlo unas cuantas veces para que no explote), o unos trocitos de pollo (previamente marcado en la plancha y adobado si queréis). En casa tengo echado también unas tiras de bacon, unos tacos de jamón… ¡Lo que sea para dar alegría! Pero la marranada máxima (¡Que está bueno de verdad!) es, una vez hechas y a punto de servir, añadir una lata de atún al natural.
¡¡¡¡Tía marrana!!!!
¡Que está bueno, joooo! (o por lo menos a mí me gusta).
Yo os enseño a hacer las lentejas con verduras y ya luego, si me queréis acompañar en mis guarrindongadas, es cosa vuestra. Di con este invento un día de estos que tengo sanos, que me pongo tonta y no quiero comer grasa. ¿Qué hay más sano que el atún? Vale pavo y pollo, pero no tenía. Aunque, ojo, también he probado a echar tacos de pavo. Pero la palma se la llevó la lata de atún. Probé y el resultado me gustó, no puedo decir más.
Resumiendo. ¿Cómo hacer lentejas con verduras? Echando las verduras que os salgan por las narices picadas en brunoise, junto con las lentejas y cualquier cosa que queráis para darle alegría (chorizo, jamón, pollo…). En mi casa también solemos echar huevo cocido (¿Eso también es una marranada? No, ¿no?). Picado o entero, como más rabia os dé.
Ingredientes (para tres personas):
- 180 gr de lentejas pardinas.
- 1 litro de agua.
- 1 cebolla pequeña (80 gr aproximadamente).
- 1 trozo de pimiento rojo (80 gr aproximadamente).
- 1 trozo de pimiento verde (80 gr aproximadamente).
- 1 trozo de calabacín (80 gr aproximadamente).
- 1 zanahoria (80 gr aproximadamente).
- 1 patata pequeña ó 2 muy pequeñas (180 gr aproximadamente).
- 1 ajo.
- 1 cucharadita de pimentón dulce.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 hoja de laurel.
- Sal.
Elaboración:
- Primero preparamos el aceite de pimentón con la cucharadita de pimentón dulce y las dos cucharadas de aceite de oliva. Más que preparar un aceite es sofreírlo 2 minutos, para que intensifique el sabor. Después de sofrito podéis colarlo (a mí me gusta más, yo hecho directamente aceite de pimentón), o echarlo tal cual. Reservamos.
- Lavamos y escurrimos las lentejas. Las ponemos en una olla y cubrimos con el litro de agua fría. Ponemos a fuego medio.
- Mientras coge temperatura picamos las verduras. Picamos todo en brunoise, menos la patata, que reservamos para más tarde.
- Añadimos a la olla todas las verduras picadas (menos la patata), la hoja de laurel y un par de cucharadas de aceite de pimentón.
- Ponemos a fuego alto hasta que alcance el punto de ebullición. En este momento bajamos el fuego inmediatamente y dejamos cocer a fuego bajo hasta que estén tiernas. Tardará 35 minutos aproximadamente.
- Cuando hayan pasado 25 minutos añadimos las patatas (como tardan menos en hacerse, así evitamos que se deshagan), que habremos pelado y picado en brunoise.
- Dejamos hacer 10 minutos más, ponemos a punto de sal y servimos.
Notas.
- No todas las lentejas ni todas las aguas son iguales, por lo que os recomiendo ir controlando la terneza de las lentejas para que no se pasen. Puede que en 30 minutos estén hechas o puede que tarden un poco más. Depende de la calidad, del tipo de agua, de la intensidad del fuego… etc.
- Como siempre os digo, así es como me gustan a mí, debéis modificar a vuestro gusto. Probando a echar especias como: cúrcuma (además le dará color), comino, pimienta negra (intensifica el sabor de las verduras). O variando las verduras: puerro, calabaza…
- Si queréis añadir huevo cocido hay que cocerlo aparte, respetando los tiempos que vimos en su día. Hay gente que aprovecha la cocción de las lentejas para meter el huevo y cocerlo, pero no está bien hecho. La cáscara de huevo puede contener elementos patógenos que no queremos que se mezclen con la comida.
- Si me queréis acompañar en mis guarrerías podéis añadir por plato una lata pequeña de atún al natural. En este caso podéis prescindir del huevo cocido. También están buenas.
- Las lentejas se pueden congelar sin problemas por lo que, si dais con vuestra receta perfecta no dudéis en hacer en grandes cantidades y congelar. Eso sí, si vais a congelar no echéis patata, no soporta bien la congelación, queda con una textura desagradable.
- Como todo lo que lleva agua, podéis probar a hacerlo con caldo para darle un sabor diferente y más intenso. Las lentejas de por sí ya son sabrosas y, sinceramente, yo todavía no he probado pero, ¿por qué no? Así es como se aprende y se descubren cosas nuevas.
- ¿Sabéis también que combina muy bien con las lentejas? Un poco de arroz blanco.
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