Crema de espárragos blancos

¿Quién ha dicho que las cremas son para el invierno? ¿O para la gente que tiene mucho tiempo?

Ni la una, ni la otra. Esta crema se puede tomar caliente, fría o tibia, y está igual de buena. Soy totalmente fan de las cremas porque me encanta su textura, su suavidad, su delicadeza… Y es que son tan fáciles de hacer…

Hoy te traigo una de espárragos blancos en conserva. No es a lo que te tengo acostumbrado. Creo que a estas alturas ya sabes que me gustan las cosas cuanto más naturales, mejor. Pero también es cierto que por mis trabajos y mis historias apenas tengo tiempo ni para peinarme, por lo que creo que este tipo de recetas son bastante agradecidas.

Obvia decir que, si quieres hacer la receta 100% natural, has de sustituir los espárragos blancos en conserva, por espárragos blancos al natural. Son más difíciles de encontrar pero merece la pena. Tan sólo tendrás que seguir los mismos pasos que la que te traigo, porque los espárragos los coceremos a la vez que el resto de ingredientes. Eso sí, deberás pelarlos un poquito previamente y, quizá pasar la crema por el chino por si quedara alguna hebra.

¿Vas a hacerla tal cual te enseño yo?

Pues hazte con unos espárragos de buena calidad.

Como te conté en su día hay diferentes formas de hacer una crema. A partir de un roux, o sirviéndonos de elementos de ligazón. Hoy usaremos la segunda opción porque es la más fácil, ligera y natural. En este caso sera la patata la que nos otorgará esa cremosidad gracias al almidón que contiene.

Notas.

• Te dejo el salpimentado como opcional porque, con el jugo del bote, ya queda una crema muy sabrosa.
• Si optas por usar espárragos naturales, deberás cocer los ingredientes hasta que la patata y los espárragos estén tiernos.
• Decorar con el ingredientes principal de la elaboración siempre es buena idea para que el comensal sepa lo que está comiendo sin necesidad de preguntar.