Hace un tiempo una lectora me escribió para preguntarme si tenía recetas de purés en la página porque estaba buscándolos y no los encontraba.
Sabes que soy muy defensora de lo auténtico, de lo bruto, y de no adornar las recetas con títulos imposibles. Que si me vas a dar una ensalada de tomate con ajo dímelo, y no te tires el moco con que has hecho un tartar de tomate con brunoise de ajo. No diré que no mola hacerlo, porque mola, pero me parece pasarse de pijotero y jugar con los sentimientos de la gente. Porque en realidad no mientes, simplemente me estás hablando en terminología culinaria, pero hay gente que no la conoce. Lo sé, ni a ti ni a mí nos la van a dar con queso, porque el objetivo de aprender a cocinar lo estamos llevando a cabo día tras día, pero a la gente que le pilla de nuevas, ¿qué? Van a un restaurante, les saltan con esa milonga y, tras tirarse el moco con el nombre pijo les clavan una ensalada de tomate. Que estará buenísima, por supuesto, pero decepciona, ¿a qué sí?
Así que cuando esta chica me pidió recetas de purés y le contesté diciendo que por purés no los iba a encontrar porque no tenía, que debía buscar en la categoría de cremas, me sentí una estafadora. Me sentí que me estaba tirando el moco. Pero no lo hice, ¡LO JURO!
Un puré y una crema no es lo mismo. Creo que no me equivoco cuando digo que el 80 % de las personas cuando escuchan la palabra puré piensan: Puaj, puré. Y es por los recuerdos que la mayoría tenemos de cuando éramos peques. No sé la gente de quintas posteriores a la mía, pero los de mi quinta y anteriores creo que cuando escuchan la palabra puré visualizan el típico puré de garbanzos grumoso, o el típico puré verde que podía ser de cualquier cosa pero siempre, siempre, siempre, era verde. Y grumoso. Sí claro, eso siempre.
Bien, esa es la imagen que tenemos preestablecida de los purés, y es más o menos cierta. Digo más o menos porque ¡un puré mola! Pero no tiene la misma textura que una crema. Las cremas son suavidad absoluta, mientras que los purés son más toscos, más bastos. Y yo me pregunto, si puedo hacer una crema, ¿por qué voy a hacer un puré? Sí, me gustan los purés, pero la melosidad de las cremas me vuelven loca. Hay veces en las que no podremos hacer una crema por la propia naturaleza de los alimentos que usemos, pero en muchas ocasiones sí.
¿Recuerdas cuando te hablé de los elementos de ligazón en la crema de champiñones? Para que una preparación tenga textura de crema debemos ligar los ingredientes. Esta ligazón se puede conseguir de varias formas:
- Por la propia naturaleza de los ingredientes que incorporemos. Si incorporamos ingredientes ricos en almidón, como patata, arroz, legumbres… una vez que estén cocidos y triturados ya obtendremos una consistencia cremosa. Si bien, para mejorarla en el caso de cremas de legumbres, es conveniente pasarla por un colador, pasapurés o chino, para evitar las pieles y conseguir una finura extra. De lo contrario, por las pieles de las legumbres podríamos tener una consistencia de puré.
- Por la adición de elementos de ligazón. Yema de huevo, nata leche, quesitos… ¿Ves la similitud? Todo son elementos grasos. La grasa siempre va a dejar una preparación más cremosa. Sí, también la mantequilla por ejemplo.
- A través de un roux. Aquí sí que te voy a decir que vuelvas a echar un ojo a la crema de champiñones. Ahí te lo explico perfectamente ya que esa crema parte de un roux. Pero déjame contarte por encima. Un roux no es más que una mezcla de harina y grasa (mantequilla o aceite de oliva) puesta al calor que añadiremos a la preparación previamente mojada con un poco de caldo de la cocción o con leche, como si hiciéramos una bechamel. Imagínate que echamos una sopa sobre una bechamel o viceversa, eso tiene que quedar cremoso por narices, ¿no? Pues esa es la idea. Y como colofón final déjame decirte que, en este caso, si haces una crema a partir de un roux, ésta se llamaría velouté. Pero eso ya son pijoterismos culinarios.
Bien, si no ligamos las cremas por ninguno de estos métodos y, a menos que la crema que hagamos lleve ingredientes ricos en almidón, nos quedará una textura de puré.
Y llegados a este punto yo me pregunto. Si hay elaboraciones en la que simplemente con añadir una o dos patatillas voy a pasar de un puré a una crema, ¿por qué no hacerlo? Claro, pero eso lo digo yo porque soy fanática de las cremas. Para gustos los colores.
Así que no, no tengo purés, tengo cremas, y no es por tirarme el moco. Pero si quieres recetas de purés no tienes más que dejarme un comentario diciéndome que me vaya a tomar viento con mis cremas que ya pillo la indirecta.
Hoy te traigo una crema de calabaza que a mí todavía me quedan de esta temporada. Lo bueno de las calabazas es que se conservan super bien. Como verás en la elaboración no he hecho más que seguir los pasos teóricos que te acabo de contar.
Si bien es cierto que la calabaza también contiene almidón por lo que podría prescindir de ella para la crema, he querido incluirla porque el toque que le da es buenísimo. Con apenas 4 ingredientes tendrás una crema que repetirás un montón de veces, te lo aseguro.
Ingredientes (para 4 personas):
- 500 gr de calabaza.
- 250 gr de patata.
- 2 zanahorias.
- 1 puerro.
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen.
- Agua (hasta cubrir las hortalizas, aproximadamente 800 ml).
- Sal.
- Pimienta negra.
- Nuez moscada.
Elaboración:
- Pela la calabaza. Como la piel es tan dura pélala como te enseño en el vídeo, te resultará mucho más fácil. Asegúrate de pelarla bien, sin que quede ninguna parte dura. Reserva.
- Córtalas en cubos de 2 cm x 2 cm aproximadamente.
- Pela las patatas, lávalas y córtalas en cubos del mismo tamaño que la calabaza. Reserva.
- Pela las zanahorias, quítales las puntas y córtalas en rodajas. Reserva.
- Quita la piel exterior del puerro, corta la parte verde y lávalo con agua fría para quitarle bien la tierra. Guarda la parte verde para caldos, y corta la parte blanca en rodajas. Reserva.
- Echa las cucharadas de aceite de oliva en una olla en la que te entren sin problema todas las hortalizas, y pon a fuego medio.
- Cuando el aceite esté caliente agrega todas las hortalizas y sofríe durante unos minutos (entre 2 y 5 minutos) mientras remueves de vez en cuando para que no se peguen. Al sofreír las hortalizas se potencia el sabor de las mismas.
- Pasado este tiempo cubre con agua. Tan sólo ha de cubrir lo justo, para que se concentre más el sabor. Mira como acomodo las hortalizas para asegurarme de que se cubren con el agua justa y suficiente.
- Echa una cucharadita de sal y tapa. Cuando coja temperatura deja cocer a fuego bajo durante 20 minutos o hasta que las hortalizas estén tiernas. Para comprobar la terneza pincha la calabaza con un palo de brocheta o palillo. Si la puedes atravesar sin problema es que está lista. No hace falta pinchar la patata porque la calabaza es la hortaliza que tiene la carne mas dura.
- Aparta del fuego y retira más o menos la mitad del caldo, pero NO LO TIRES, si no lo utilizas puedes congelarlo para hacer futuras cremas, salsas, guisos, o lo que sea, como te he dicho mil veces usa siempre caldos antes que agua.
- Tritura bien las hortalizas con la túrmix o robot de cocina. Si te ha quedado muy espesa añade un poco más del caldo que habías reservado. Siempre es preferible que quede espesa que líquida, en el primer caso tiene muy fácil arreglo, en el segundo no tanto.
- Rectifica de sal y añade pimienta negra recién molida y nuez moscada recién rallada a tu gusto.
- Integra, dale un buen calentón y sirve.
Notas.
- El peso de la calabaza y la patata es ya sin piel. La piel de la calabaza es muy gruesa, por lo que al pelarla perderás aproximadamente 100 gr del peso.
- Puedes probar a hacer la crema sin patata o con un poco menos, pero no te quedará tan melosa.
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Susana TcLyC dice
Pues mira, era una duda que tenía, y por fin sé la diferencia entre crema y puré!!
Pero debo decir que a mi me encantan tanto las cremas como los purés 🙂
¡Besitos!
Ana dice
¡A mí también! Pero es que yo tengo un problema… ¡me gusta todo! Jajajaja. Un abrazo Susana.
Nacho dice
Pues anda que no he hecho yo cremas de calabaza… y es que en casa nos encanta… seguimos mas o menos la misma receta.. aunque a veces le echo un quesito.. El punto de pimienta y sal puede llegar a ser complicado por que con el dulce de la calabaza es fácil engañarse y pasarse o quedarse corto.. pero que fácil y rica esta la crema de calabaza. Tengo entre mis obsesiones personales aprender a hacer el flan de calabaza (asada). El año pasado me hice una lista de retos culinarios de los cuales he conseguido completar el 90% … por cierto, que así conocí tu página, las croquetas estaban entre mis retos y me ayudaste a cumplirlo, tenia una cuenta pendiente con la bechamel. Creo que para este año voy a meter el flan de calabaza asada.
Ana dice
Oh qué bueno Nacho. No sabía que habían sido las croquetas. Y es que esta semana me ha comentado un lector que la bechamel le había quedado con grumos aún siguiendo todos los trucos, así que estoy un poco preocupada. Tengo pendiente de hacer vídeo para que quede más claro. Pero si era una cuenta pendiente tuya y se ha cumplido, me tranquiliza mucho 🙂
Anda lo de la pimienta. La hice la semana pasada también y cuando estaba echando la pimienta me despisté (de esto que no sabes si la echaste o no) Y como la probé y no la noté, para allá que fui con más. ¡Incomible! Me quedé sin papilas gustativas durante dos horas jajajaj.
Me has metido en ganas del flan. Y como todavía me queda un poco, creo que me pondré a ello.
Mil gracias Nacho. Un abrazo.
Nacho dice
DE hecho mi problema con la bechamel eran los grumos y siguiendo tus pasos me queda genial.. lo único es cogerle el punto según como la quieras de densa, pero eso es cuestión de práctica.
Ana dice
Pues qué alegría me da leerte 🙂 ¡Mil gracias Nacho!
Mayte Garcilles Garcilles dice
Ummmm que pinta más buena y con el frio que hace… de lo más apetecible. Me encanta y con las calabazas que coseché, me acabas de dar una idea para la cena
Besos guapetona
Ana dice
Uy qué rica encima con calabazas de la huerta 🙂 Mil gracias Mayte. Un abrazo.
cristina dice
me encanta tu explicación y tu receta, la nuestra es muy parecida y está riquisima.
besos y feliz año crisylaura.
Ana dice
¡Mil gracias chicas! A mí es que las cremas me pierden, no lo puedo evitar 🙂 Un abrazo y ¡feliz año!
sandra dice
¡Me encanta tu blog! Es genial que lo enfoques no solo en compartir recetas, sino también en enseñar a cocinar. Llevo poco tiempo cocinando, me gusta y no se me da bien :/ así que agradezco lo que haces. Me es mucho más fácil cocinar si entiendo lo que tengo que hacer y por qué lo tengo que hacer. Así que gracias de nuevo!
¡Qué te vaya bien!
Ana dice
¡Muchísimas gracias Sandra! Me hace una ilusión tremenda que me lo digas, porque a mí me pasa lo mismo y esa era la idea base. No te agobies que lo de que “se nos de bien o mal” es cuestión de práctica. Para cualquier duda aquí estoy. Un abrazo y ¡mil gracias!
Eve dice
Nath de Vannes dit :Tu peux parler de Rieu ou de Clayderman si ça te chante ! C’est ton écriture que j’aime, peu importe de quoi tu causes.(si ça c’est pas gentil !)(Et pourtant j’ai mes règles)(et quand je les ai haeenubllimett je grogne)
Beauty Follower dice
Delicious… perfect for winter time!
http://beautyfollower.blogspot.gr/
Ana dice
¡Thanks! I’m glad you like it 🙂