Cuando era peque (de edad, no de estatura, de eso lo sigo siendo) odiaba los sándwiches. Los sándwiches tostados, sin tostar los toleraba pero, en realidad, un sándwich sin tostar… no es un sándwich.
Me ponía malísima solo con olerlos. Recuerdo cuando estuve dos semanas trabajando en la Semana Negra de Gijón. La Semana Negra es un festival callejero que antiguamente se caracterizaba por los puestos de venta de libros y al que los escritores venían a dar charlas, pero que hoy en día se ha convertido en la fiesta más popular del verano a la que ir a emborracharse. Una pena… El caso es que ahí estaba yo, haciendo sándwiches para sacarme un dinerillo en verano. Venga a tostar pan y venga revoltura de estómago, mirando de reojo los karts con mucha envidia cochina.
¡Y ahí empezaron a gustarte los sándwiches!
Pues no, les cogí más odio todavía.
Aún así fue una experiancia fantástica y comí muuuuchos bocadillos de tortilla.
¿Cuando se convirtió ese odio infinito en adoración? Pues realmente no tengo ni repajolera idea pero… del amor al odio hay un paso. Lo único que sé es que ahora me pirran y que es mi desayuno obligado de los fines de semana.
Quizá te parezca poco relevante que te traiga una entrada sobre cómo se hace un sándwich, quizá tengas razón y lo sea pero… tiene sus matices. Déjame darte unos consejos para que siempre te salga perfecto.
El verdadero sándwich se hace con margarina. Punto pelota.
Igual un día te encuentras en casa con ganas de comer un sándwich y no tienes margarina, entonces se te ocurre la maravillosa idea de hacerlo con otra grasa como aceite de oliva por ejemplo. Bien, NO LO HAGAS. Un sándwich con aceite de oliva no está rico, queda como grasiento, así que no te lo recomiendo. Si te ves en esta encrucijada tira de mantequilla si tienes o tuéstalo a pelo sobre la sartén.
Sé que no te acabo de salvar la vida, solo te acabo de ahorrar el comer un sándwich mal a gusto, pero así me he quedado tranquila.
Y ahora vamos a ver primero cómo se hace un sándwich mixto y luego te cuento como es mi sándwich particular, ¡ñam, ñam!
Ingredientes:
- 2 rebanadas de pan de molde.
- 1 loncha de jamón york (o dos, según tamaño y gustos).
- 1 loncha de queso de barra (o dos, según tamaño y gustos).
- Margarina (es preferible para sándwiches, es mas fácil de untar). O mantequilla a temperatura ambiente.
- Tomate (opcional). Es mi toque especial, rodajas de tomate, ¡queda buenísimo!
Elaboración:
- Pon a calentar una sartén antiadherente a fuego medio.
- Mientras, coloca encima de una de las rebanadas de pan la loncha de queso, la loncha de jamón y, posteriormente la otra rebanada de pan.
- Unta el lado de arriba de unas de las rebanadas de pan con margarina y pon en la sartén de este lado (en este caso la ley de Murphy es buena, siempre y cuando nos caiga en la sartén).
- Mientras se tuesta el sándwich unta de margarina el lado superior de la otra rebanada.
- Comprueba que la parte de abajo esté tostada levantando el sándwich por una esquina.
- Cuando esté tostado dale la vuelta y tuesta por el otro lado. Para darle la vuelta introduce una espátula o el cuchillo con el que has untado la mantequilla, sujeta el sándwich con la otra mano y gira.
- Tuesta el otro lado y saca.
- Y ahora mi toque especial. Si lo quieres con rodajas de tomate echa dos lonchas de queso y el orden de montaje será: PAN – QUESO – JAMÓN – TOMATE – QUESO – PAN. La otra loncha de queso la pondremos para que el agua del tomate no moje el sándwich, o al menos no tan rápidamente como lo haría sin ella.
- Si quieres hacer un sándwich más guay aún puedes echarle queso por encima y gratinarlo.
¿Sabías que… ?
El sandwich recibe su nombre por el conde de Sandwich, un aristócrata inglés muy aficionado a las cartas. Su ludopatía hacía que descuidase las comidas, por lo que los sirvientes optaron por llevarle alimentos que pudiera comer sin necesidad de dejar de jugar.
Angel dice
Prueba a untar por dentro del pan mayonesa mezclada con una pizca de mostaza. No queda tan seco y da un toque especial. Saludos 😉
Ana dice
¿Si te digo que no soy muy amiga de la mayonesa y la mostaza? Pero probaré, que me gusta probar todo.
¡Gracias por la sugerencia! Un abrazo.