De merluza, de bacalao, de lubina… cualquiera nos vale para hacer este salpicón, pero me quedo con la merluza y el bacalao, la lubina la prefiero para hacerla al horno, manías de una.
Ya vimos en su día lo que era un salpicón. Es un plato que se forma por diferentes ingredientes cortados en cubos o desmenuzados, se aliña con una vinagreta y se sirve frío. Dicho lo cual, podemos hacer una infinidad de salpicones. ¿Qué no sabes como llamar a un plato que reúna estas cualidades (que no son muchas)? Pues salpicón. Mirad lo ancha que me quedé yo con el salpicón de quesos. Pues hoy, ¡voilá! Salpicón de merluza.
Pero vamos a aprender un poco más, que no se diga. Quizá hayáis escuchado por ahí que un plato de estas características y, concretamente de pescado, se llama ceviche. Bien, acepto, pero tiene sus matizaciones.
¿Es lo mismo un salpicón que un ceviche? No. La diferencia se encuentra en el cocinado del pescado. Mientras que en el salpicón el pescado está previamente cocinado en el ceviche no. ¡¡Hala!! Qué insconsciencia, ¡temeraria! ¿Cómo te atreves a comer pescado crudo? Bien, expliquemos un poco más. En un ceviche, el pescado no está previamente cocinado, pero sí se come cocinado. ¿Cómo es eso? Porque el pescado se cocina con los propios ingredientes del ceviche, en este caso con el zumo de limón. La primera vez que escuché esto me parecía imposible, pero es verdad. Desde entonces me encanta hacer ceviches y ver el cocinado del pescado en el momento. Probadlo. Coged pescado crudo y añadidle un chorro de limón o de vinagre por encima. El ácido hará que el pescado se cocine y veréis como se vuelve blanco en el momento. Al tratarse de un método de cocinado también podemos pasarnos de cocción. Si tenemos un pescado durante mucho tiempo en zumo de limón primero se cocinará y, tras un rato endurecerá. Al igual que cuando lo hacemos al calor.
Pero vamos con lo que nos ocupa. El salpicón de merluza. El salpicón tradicionalmente va cocinado, normalmente cocido en agua. En este caso, para conseguir un cocinado óptimo del pescado y que no se nos pase, haremos la cocción a partir de agua fría. ¿Recordáis cómo blanqueábamos los ajos para el pesto? Pues lo haremos del mismo modo. Pondremos la merluza en una olla cubierta con agua fría al fuego y, cuando comience a hervir, la apartamos y sacamos el pescado. De esta forma el pescado se hace lentamente garantizando que, cuando llegue a la ebullición, ya esté cocido pero no pasado. Este modo de cocción no es apto para todos los pescados, ya que piezas de gran tamaño pueden no resultar cocinadas en ese tiempo.
Ingredientes (para 4 personas):
- 3 lomos de merluza sin piel ni espinas (360 gr aprox).
- 1/2 pimiento rojo.
- 1/2 pimiento verde.
- 1 aguacate.
- 1 huevo.
- Vinagreta de cítricos (las cantidades de la receta).
Elaboración:
- Hacemos la vinagreta de cítricos y reservamos.
- Picamos los pimientos y la cebolla en brunoise y cubrimos con la vinagreta. Reservamos.
- Ponemos los lomos de merluza en una olla y vertemos agua fría hasta cubrir. Añadimos una cucharadita de sal y ponemos a fuego medio-alto. Esperamos a que hierva y, cuando alcance la ebullición, apartamos del fuego y sacamos con ayuda de una espumadera. Colocamos los lomos en un plato sobre papel absorbente de cocina. Reservamos.
- Mientras se hace la merluza cocemos el huevo. Como vimos en su día. Lo queremos duro, así que lo coceremos durante 10-12 minutos a partir de agua hirviendo. Una vez cocido, enfriamos y lo picamos en dados.
- Pelamos y cortamos el aguacate en dados, como ya sabemos hacer. Y montamos el salpicón.
- Desmenuzamos la merluza y la juntamos con la vinagreta y la mezcla de cebolla y pimiento. Añadimos el aguacate y decoramos con el huevo cocido.
- Servimos frío.
- Salpicón de merluza
Notas.
- Es importante que el aguacate lo pelemos al instante de servir, ya que oxida muy fácilmente. En cualquier caso debemos impregnarlo bien de la vinagreta de cítricos para retrasar la oxidación.
- Podemos decorar con un poco de sal negra para contrastar colores. Si no tenemos, también le da un toque muy bueno la sal gruesa, no de color si no de sabor. Queda muy bien encontrarse trocitos de sal, pero como siempre digo, al gusto.
maria dice
Me parece un plato ideal para el verano, y fácil de hacer, ideal para las que no tenemos mano en la cocina como es mi caso. Lo probare!
Una cosa, supongo que lo has hecho con merluza fresca, ¿sí fuera congelada la cocción seria igual? Quiero decir una vez descongelada, se deja el mismo tiempo en el fuego?
Un saludo.
María
Ana dice
Buenos días María. Mil gracias por tu comentario. El mecanismo es el mismo, ya que al estar descongelada está igual que la fresca. Sácala cuando alcance el punto de ebullición para que no se pase. De todas formas, si estuviera congelada y partiéramos de agua fría también sería igual porque iría descongelando gradualmente mientras subiera la temperatura. La diferencia es que alcanzaría la ebullición más tarde. En cuanto al tema de fresco y congelado, si no es pescadería de confianza puede haber veces en el pescado que nos vendan, aunque nos lo den por fresco haya sido congelado previamente para su transporte por lo que, si la vas a comprar para congelar, es conveniente preguntar por si acaso, ya que no se debe volver a congelar un producto que ha sido congelado y descongelado con anterioridad. Y vaya rollo que te he echado ☺ Un abrazo.