No pueden hacerme más gracia esos anuncios de “barritas de pescado”.
Sé que a tus hijos no les gusta el pescado, por eso ¡te traigo la solución!
ENCASQUÉTALES NUESTRAS BARRITAS PROCESADAS CON SABE DIOS QUÉ Y DALES FRITANGA PARA CENAR
¡Chapeau! Me rindo ante los creadores de esta campaña de marketing. Ahí, con sus santas narices. Que queréis que os diga, existirán barritas que sean lo más sano del mundo pero hasta la fecha no he visto ninguna. Ojo, que tampoco las busco. Prefiero un buen filete o taco de pescado que esas (a mí parecer) porquerías. Y no es que esté hablando la persona más sana del mundo…
Para hacer una bomba calórica ya nos bastamos nosotros en casa, ¿no? ¿Para que vamos a comprarlas?
Bien, hoy os traigo una receta que no tiene nada que envidiar a las barritas de pescado en cuando a bomba calórica se refiere. Pero por lo menos en este caso sabemos lo que comemos, ¿no?
Esta es la típica receta que se hace para que los niños coman pescado pero además os la traigo un pelín versionada para echar queso hasta la saciedad. Por si no os lo había dicho, ADORO EL QUESO.
¿Qué tal vais con el tema de los pescados? Esta receta es muy buena como toma de contacto porque es super sencilla y así os podéis familiarizar con la morfología del gallo en este caso.
Sé que a muchos se os atraviesa lo de cortar el pescado, sacar los lomos… etc. Lo entiendo, hay que tener bastante práctica para conseguir hacerlo bien. En este punto os animo a que digáis en la pescadería que no os limpien el pescado para hacerlo vosotros en casa, es la mejor forma de aprender. De momento en la web, podéis ayudaros con los siguientes tutoriales: cómo limpiar una dorada sin abrirla, cómo limpiar boquerones o cómo sacar lomos de pescado.
Los tutoriales están muy bien y soy muy didácticos pero, ¿qué pasa si no tenéis mucha maña o estáis hasta las narices y queréis terminar los antes posible? Que tenéis dos opciones, o decir en la pescadería que os dejen el pescado guapo, guapo, o tener en cuenta lo que os voy a contar.
Como sabréis, la carne de los pescados (y de las carnes), cuando están cocinadas se vuelven más blandas y tienden a despegarse de la espina o del hueso. ¿Por qué no aprovecharlo?
Es decir, si vemos que se nos da mal, o que aún no dominamos el tema, ¿por qué no cocinar primero el pescado y luego separarlo en lomos? En lugar de cortarlo, sólo tendremos que despegarlo. Y podremos presentarlo en el plato sin espina pero vuelto a montar, como si estuviera entero. ¡Como si fuera un platazo de boda! A mí me parece una idea fantástica. Pero no os acostumbréis, que saber cortar el pescado da una satisfacción enorme, como saber hacer bien cualquier cosa en esta vida.
Esta técnica, además de para salir de un apuro, suele darse en pescados con poca carne, como el gallo, para no desperdiciar lo más mínimo. Aunque sepas cortarlo muy bien, al separar los lomos en crudo siempre se corre el riesgo de que quede un poquito de carne pegada a la espina.
Además de lo comentado hasta ahora, creo que es una buena receta para empezar a familiarizarse con los pescados porque los ingredientes son muy suaves y respetan todo el sabor del género. Sí, lleva cantidades ingentes de queso, pero es un queso suave que no oculta el sabor del gallo.
Vamos allá.
Ingredientes (para dos personas):
- 1 gallo grande.
- Aceite de oliva virgen para freír.
- 5 lonchas de queso de barra de sabor suave, tipo Edam.
- El culo de un vaso de nata (como dos dedos).
- Sal y pimienta blanca.
- Un poco de queso en polvo para gratinar.
Elaboración:
- Echamos 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen en una sartén antiadherente y la ponemos a fuego medio alto.
- Mientras calienta la sartén, lavamos el gallo bajo un chorro de agua fría, y lo secamos muy bien con papel absorbente.
- Salamos el gallo y, cuando la sartén esté bien caliente, lo freímos, un par de minutos por cada lado, hasta que esté hecho. Lo sacamos y reservamos el aceite de la sartén.
- Ya con el gallo en la tabla de cortar le sacamos los lomos como vemos en las imágenes. Quitamos la cabeza y las espinas de los extremos, que son como púas de cepillos, son cortas y duras, simplemente las separamos con el cuchillo, saldrán solas.
- Ahora ya podemos separar los lomos. Cortamos la carne del lenguado a la mitad, sobre la espina y sacamos un lomo y después el otro, que dispondremos sobre un plato o fuente apto para horno.
- Sacamos la espina central, que saldrá sola, y cogemos los otros dos lomos. En este caso ya los podemos coger de una sola vez.
- Colocamos los otros dos lomos encima de los primeros como si volviéramos a montar el pescado.
- Con 4 lonchas de queso hacemos un borde de queso que rodeará el gallo. Y la otra loncha la ponemos encima de los lomos.
- Ahora echamos el aceite de pescado de la sartén que teníamos reservado y lo vertemos sobre la nata. Salpimentamos y mezclamos con un tenedor hasta emulsionar, es decir, hasta formar una mezcla homogénea. Y cubrimos el lenguado con ella.
- Espolvoreamos con un poco de queso en polvo y horneamos en la función de gratinar a 200ºC hasta que esté tostadito.
- Gallo con queso y nata
Notas.
- Para que el pescado no se pegue es muy importante secarlo bien antes de echarlo a la sartén y, esta ha de estar muy caliente por el mismo motivo. Si aún así, las sartenes que tienes no dan para más, prueba con este truco, es infalible. Pero recuerda echar el aceite de todos modos para darle sabor a la nata.
- ¿Y cómo acompañamiento? Creo que hemos rebasado con creces el tope de grasas y calorías para un plato así que, ¿qué tal una ensalada? El protagonismo ha de tenerlo el pescado así que haz una ensalada super sencilla con unos canónigos y un poco de tomate por ejemplo y una vinagreta sencilla de 3 partes de aceite por 1 de vinagre y una pizca de sal.
¿Qué tal si hacemos un poco de feedback y os aprovecháis de que estoy loca por enseñaros a cocinar?
¿Qué se os resiste? ¿De qué queréis que os hable?
Sandra dice
Madre Ana, que pinta! Mmm
Ana dice
Es tan… insano! Jajajaja. Siempre lo malo es lo mejor, ay… Mil gracias Sandra!! Un besazo!!
Mayte Garcilles Garcilles dice
Ummmmm que pinta ummmmm y debe de estar de muerte….estoy completamente de acuerdo contigo, las bombas caloricas prefiero hacerlas yo en casa, no las compradas. Tomo nota para “mis niños”
Besos guapetona
Ana dice
Gracias Mayte! Espero que les guste. Ya me contarás 🙂 Un besazo!
Carola dice
Que rico, yo siempre me olvido del gallo, veré si lo hago esta semana besos. Caro
Ana dice
Yo también! Siempre tiro por dorada, lubina, bacalao… Pero cuando me acuerdo cae gallo así 🙂 Gracias Carola! Un besote!