¡Ay, que nos pilla el toro!
Siempre, siempre, siempre, voy a la carrera. No sé cómo lo hago. Tenía pensado preparar un montón de recetas para Halloween y tirararme dos semanas enseñándooslas, pero me ha sido imposible. Y es que siempre me pasa igual. Haya o no haya razón de peso. Yo creo que es porque me gusta arriesgar. En todos los sentidos.
Os explico. Soy una persona de moratón fácil. He tenido moratones incluso por rascarme. Mis piernas sin moratones son como un filete sin patatas, no tienen sentido. En invierno no hay problema, pero en verano… la gente alucina. Y normalmente nadie te dice nada, simplemente te miran con cara de Ohhhh, pobrecita, tan blancucha y tan morada a la vez. Hasta que un día alguien se atreve.
Pero niña, ¿¿tú qué leches haces para estar siempre así??
¡¡No lo sé!!
Así que me puse a analizar mis pasos durante una semana. Y la respuesta que conseguí fue exactamente esa, me gusta arriesgar. ¿Para qué voy a encender las luces para ir al sofá? Si me conozco la casa al dedillo. MORATÓN. Mmm, esa puerta apenas está abierta pero no tengo manos y voy a la carrera. ¡Bah! Soy pequeñita, paso fijo. MORATÓN. Seguro que puedo coger la bandeja del horno y posarla antes de quemarme, ¡soy rápida como el rayo! Quemadura y MORATÓN.
Vale, no es riesgo, es gilipo… Pero así me hago la interesante.
Pues así con todo. Bien podía haber preparado las recetas antes de la fecha, pero como tenía tiempo de sobra… ¡Bah! Me da tiempo fijo… Y, como siempre, nada que ver con la realidad. Así que para no dejaros colgados del todo os traigo un recopilatorio de las recetas que hice en su día en mi bebé por si os animáis para esta noche. Más adelante las recogeré aquí con detalle.
¿Qué os parecen estos ojitos para decorar el vermú?
Los huevos quedan tan reales que tuve que desmontarlos para comerlos. Uahahahahahahaha (risa terrorífica de Halloween).
Para el paso a paso os traigo unas momias súper fáciles de hacer, así que podemos poner a los peques de la casa a ello con nosotros.
Ingredientes:
- 1 lámina de hojaldre.
- Salchichas cocidas tipo frankfurt.
- Queso en polvo.
- Huevo batido para pintar.
- Bolas de pimienta negra.
Elaboración:
- Abrimos la masa de hojaldre y la estiramos.
- Espolvoreamos con queso en polvo. Lo pegamos bien a la masa con la mano o con un rodillo. Mejor esta última opción para que quede bien adherido. Ya tengo apuntado un rodillo en la lista de la compra 🙂
- Cortamos tiras con un cuchillo de medio centímetro aproximadamente.
- Envolvemos la salchicha con las tiras de hojaldre. Mejor que quede imperfecto. Una tira para un lado y otra para otro. Una momia perfecta no tiene gracia. Si no mirad las que hice en su día. Nada que ver, ¿eh? Debemos dejar un huequito en la parte de arriba para la cara.
- Con la punta de un cuchillo hacemos dos agujeritos para los ojos. Basta con que apoyemos el cuchillo donde lo queramos hacer y lo giremos sobre sí mismo.
- Colocamos una bolita de pimienta negra en cada agujero. Apretamos para que quede bien adherida.
- Pintamos la masa con huevo batido para que le dé un color dorado.
- Horneamos a 180º-200º durante 10-15 minutos o hasta que la masa esté dorada.
Notas.
- Podemos aromatizar la masa con lo que queramos. Queso, especias… O incluso cambiar el hojaldre por masa quebrada. Como siempre, ¡al gusto!
- ¡Acordaos de quitar la pimienta cuando las comáis! A no ser que os guste arriesgar tanto como a mí 😉
Antoñito dice
Buuuuuuuuuuuaaaaaahahahahahhahahahah
Se las voy a hacer a mis sobris, menua jartá de reil……XD
Besitos
Mely dice
Ja,ja…¡Que divertidos!
Ana dice
Jajajaja. ¡Gracias chic@s! Si os animáis me contáis, ¿vale? Jartá de reír y de comer que me metí yo, que fueron todas pa mí 🙂 ¡¡Un besito!!