Hoy va de huevos. Quizá por el título no lo parezca pero es así.
¿Por qué molan tanto los huevos? ¡Valen para todo!
Para hacerlos fritos, cocidos, revueltos, en tortilla, escalfados, para hacer más esponjosas las elaboraciones, para hacerlas más sabrosas, para cuajarlas… ¿Para qué no vale el huevo? Mucho chicle y mucha historia pero a MacGyver le das un huevo y te monta una que ni el de Bricomanía.
Hoy vamos a usar el poder de cuajado del huevo. Tan sencillo como mezclarlo con un poquito de leche (para que no resulte tan seco tras el cuajado) y echarlo sobre un pastel de verduras. Punto pelota.
¿A que por el título la receta parece la bomba?
Ojo, que lo es, ¿eh? Que está requetebuena. Pero el título le da un aire, cool, in, supermegapijo que te mueres. Milhojas. ¿Y por qué lo llamamos así? Porque lleva muchas capas, ya está. Apuntadlo, cuando hagáis algo con muchas capas ponedle el nombre de milhojas y vais a quedar como reyes.
La combinación que traigo es una de las que nunca fallan. Calabacín y tomate, por no hablar del jamón y el queso, que pega con todo y que tanto nos gusta.
Ahora que ya nos abandona el calor y que podemos usar el horno sin teletransportarnos a la cocina del infierno, no dejéis de hacerla. Es una opción muy sana y que está cojonuda. Variad los ingredientes a vuestro gusto, pero no los laminéis muy gordos o será difícil de cortar el milhojas una vez hecho. Si tenéis una mandolina mejor que mejor, y si no, cortadlo lo más finito que podáis. Yo la he hecho con mandolina y sin mandolina. La segunda opción es un poco más rollete pero se puede.
Ya que estamos os doy un consejo. La mandolina es un instrumento prescindible, pero si realmente estáis interesados en este mundo, haceos con una. Os dará posibilidad de hacer elaboraciones mucho más chulas.
Los ingredientes van a ojo, porque no existe un tamaño estándar de calabacín y de tomate. Pero en general la cantidad de ambos es la que os pongo a continuación.
Ingredientes:
- 1 calabacín.
- 3 tomates.
- Lonchas de jamón york o pavo.
- Lonchas de queso.
- 3 huevos.
- Leche (el culo de un vaso).
- Sal y pimienta.
- Queso rallado.
Además necesitaremos:
- Un molde de plumcake de silicona.
Elaboración:
- Ponemos una pota con agua a hervir. Cuando alcance la ebullición echamos una cucharadita colmada de sal. No echamos mucha agua o tardará más en alcanzar el punto de ebullición. Sólo queremos que cubra las láminas de calabacín que echaremos después.
- Pelamos el calabacín y lo cortamos en lonchas finas. Para facilitarnos la tarea nos ayudamos con una mandolina.
- Escaldamos las láminas de calabacín, es decir, las introducimos en el agua hirviendo durante un par de minutos como mucho. Las sacamos y quitamos el exceso de agua en un escurreverduras. Una vez todas escaldadas y escurridas, las dejamos enfriar en un plato y las secamos un poco con papel de cocina.
- Pelamos y cortamos el tomate en rodajas. También es mejor si nos ayudamos con la mandolina para sacarlas más finas. Lo reservamos en el escurreverduras para quitarle el exceso de agua.
- Empezamos el montaje. Colocamos en el fondo una capa de láminas de calabacín.
- Sobre el calabacín colocamos una capa de rodajas de tomate.
- Cubrimos con una capa de queso.
- Y finalmente con una capa de jamón.
- Repetimos el proceso hasta terminar todos los ingredientes. Yo he hecho 5 capas de cada cosa, y ha quedado con una altura perfecta. No subáis hasta el tope del molde porque todavía tenemos que echar el huevo y si no nos desbordará. Lo ideal es terminar con una capa de calabacín, que es lo que queda menos feo al exponerse al calor del horno.
- Batimos los huevos con la leche y salpimentamos.
- Cubrimos el mihojas con la mezcla de huevo. Hay que procurar que se reparta bien por todo el molde. Para ello podéis abrir un poco el molde tirando de las paredes o mover un poco el milhojas con un tenedor.
- Horneamos a 180ºC durante 45 minutos.
- Una vez pasado el tiempo lo sacamos, espolvoreamos con el queso rallado y gratinamos. Para ello ponemos el horno a 200ºC sólo con la parte de arriba (si tiene función de gratinador mejor). Cuando esté dorado lo sacamos y dejamos enfriar o, mejor dicho, entibiar. Con media hora será suficiente.
- Sacamos del molde. Será muy fácil porque se habrá formado un pastel firme. Y volvemos a colocar de pie (para que la parte gratinada quede a la vista.
- Milhojas de calabacín
Notas.
- Como dije en los ingredientes es mejor usar un molde de silicona porque así el milhojas sale perfecto. Podríamos hacerlo con un molde normal pero será más complicado de sacar. Habría que pasarle un cuchillo por los bordes, darle unos golpecitos en el culo… etc. Y no nos quedará tan bonito.
- El queso rallado es opcional, pero creo que le da un toque buenísimo. Al gusto.
jose raul dice
tiene una pinta buenisima hay que provarla
Ana dice
¡Muchas gracias! 🙂
Lourdes dice
Vaya pintaza! Podrías decirme que tipo de queso has puesto? Es que últimamente no acuerto al elegirlos… Gracias!
Ana dice
Buenos días Lourdes.
Yo lo he hecho con queso Tres Oscos, pero porque es mi favorito para estas cosas. Pero cualquiera de barra que te guste le irá bien. También me gusta mucho el Edam, es un poquito más graso pero para mí tiene un sabor fantástico. Si no quieres que sepa mucho puedes usar también mozzarella. La verdad que me gusta tanto el queso que a mí me vale cualquiera 🙂 Eso sí, no demasiado fuerte. Un cheddar no se lo pondría por ejemplo, pero quién sabe, igual está buenísimo también. Espero no haberte vuelto la cabeza loca, es que me pierde el queso, jajajaja.
Un abrazo.
Merche dice
Ualaaaaaaaa! tiene una pinta exquisita! esto hay que hacerlo, si o si!
Ana dice
Gracias Merche 🙂
Aravel dice
Hola! Me ha encantado tu receta! Ideal para aprovechar los calabacines ahora q hay muchos y sobre todo parar q los niños se los coman sin rechistar! La probaré y te digo! Saludos.
Ana dice
¡Sí! Para eso mismo lo he hecho yo. Tenía calabacines y tomates a tope 🙂 Seguro que les gusta, ya me contarás. Un abrazo.
Daniel dice
Hola Ana,
Yo no tengo mandolina, por lo que había pensado cortarlo con un rallador con el que hacer rodajas de calabacín (que se harían en un periquete).
¿Quedará bien a rodajas? ¿O mejor a mano y hacer esas láminas largas?
Un saludo,
Daniel.
Ana dice
Buenos días Daniel.
De las dos formas de quedará bien. Yo lo tengo hecho sin mandolina (antes de tenerla) y queda perfecto. Lo único que hay que cortarla lo más fino posible e igual es un poco rollete. De la forma que comentas también quedará genial, y así te ahorras tiempo. Lo único que debes tener en cuenta es que las rodajas sean finitas, para que no quede tosca la milhoja y corte bien sin desmontarse.
Ya verás que rica está 🙂
Un abrazo.
Daniel dice
Estupendo, Ana. Gracias. Este fin de semana pruebo!!!