El otro día “fui muy guay”
¿Fuera de Asturias quiere decir lo mismo? Lo decimos así, con sarcasmo. Fui muy guay en el sentido de que os dije: para aprovechar sopa de marisco hacemos una fideuá, y me quedé tan ancha. La única explicación que os di fue que se echa el doble de caldo que de pasta y punto pelota. Es cierto, se hace así, pero aquí vemos las cosas paso a paso y no puedo “ser así de guay”. En serio, ¿se dice así fuera de Asturias? Y lo más importante, ¿sigo teniendo edad para decir guay? Porque pretendo que se quede conmigo unos cuantos años más, la palabra guay, mola. ¿Sigo teniendo edad para decir “mola”? 😉
La fideuá, un plato de pasta que normalmente se hace con pescados y mariscos. Que se escribe fideuá, pero se dice (pese a quien le pese) fideguá. ¿O me vais a decir que, fonéticamente, y digo fonéticamente, decís “uevo” en vez de “güevo”? No me lo creo. Quizá el 5% de la población sí, mis disculpas para ellos.
A lo que vamos. La fideuá. Es un plato de pasta pero se hace como un plato de arroz. Normalmente, para hacer un plato de pasta, cocemos ésta en abundante agua y después la añadimos a la salsa. En este caso no, en este caso se echa la cantidad de agua (o caldo mejor dicho) necesaria y suficiente para hidratar la pasta, pero nada más, porque no se escurre. Como decíamos, tal cual se hace el arroz. A ver, el arroz también se puede hervir con abundante agua, pero hablo del arroz rico, el arroz con sabor.
Por esta razón es imprescindible hacer la fideuá con un buen caldo, al igual que el arroz. Porque la pasta va a absorber los sabores de ese caldo. Podemos hacerla con agua, cierto, pero no es lo mismo.
En esta ocasión la he hecho con la sopa de marisco que me sobró de nochebuena, para aprovechar, pero podemos hacerla del mismo modo con un buen caldo. Veréis que he echado muy pocos ingredientes porque la sopa era tan potente que no necesitaba más, solo unos pocos, más que nada para decorar y aprovechar que los tenía rondando por la nevera.
Ingredientes (para 2 personas):
- 150 gr de fideos para fideuá.
- 1/2 cebolla.
- 8 gambones.
- 6 palitos de cangrejo (de los cortos).
- 1 chorrito de vino blanco.
- 2 cucharadas de tomate triturado.
- 300 ml de sopa de marisco o caldo de pescado.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal.
Elaboración:
- Echamos un par de cucharadas de aceite de oliva en la sartén y sofreímos la cebolla en brunoise hasta que quede translúcida. Para ayudarla a sudar agregamos una pizca de sal.
- Una vez sofrita la cebolla marcamos el gambón previamente pelado. Marcamos unos segundos por los dos lados y reservamos en un plato.
- Añadimos los palitos de cangrejo picados y sofreímos para que se deshagan un poco.
- Echamos un chorrito de vino blanco, removemos todo y dejamos un par de minutos hasta que se evapore el alcohol.
- Añdimos las cucharadas de tomate triturado e integramos el sofrito. Dejamos hacer un par de minutos.
- Vertemos los fideos y mezclamos bien.
- Regamos con la sopa de marisco bien caliente, distribuimos bien el líquido y dejamos hacer a fuego medio hasta que la pasta absorba el líquido.
- Incluimos los gambones por encima después de haber echado la sopa y distribuido bien el líquido.
- Dejamos hacer. Si vemos que la pasta ha absorbido todo el agua y aún está un poco dura añadimos un poco más de caldo caliente.
- Una vez hecho apartamos del fuego y servimos.
Notas.
- Incluimos el gambón después de hacer el sofrito para que no se rompan ni se pasen de cocción.
- Si la sopa es demasiado potente podemos echar 2/3 de sopa y 1/3 de agua de la cantidad de líquido necesaria.
- Podemos hacer el sofrito con lo que queramos. En este caso apenas he echado un poco de cebolla y tomate porque la sopa es muy potente.
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