A la de un, dos tres, dígame platos asturianos, como por ejemplo cachopo. Un, dos, tres, responda otra vez.
¡¡Cachopo!!
Mmmm, mmmm, mmmm…
Tilín, tilín, tilín… ¡tiempo!
Últimamente está muy de moda, de modísima. Tanto, tanto, que aburre, que harta y que fiede como diría un asturiano.
Y es que ¡no solo de cachopos vive el asturiano! ¡Lo juro!
Tenemos muchos más platos típicos y que Ferrán Adriá diga que no es más que una croqueta, no me ofende, porque tela marinera el curre que dan las croquetas y lo buenas que están.
Pero ¡ay amigo! Díselo a un asturiano hoy en día. Cuando las redes sociales parece que están hechas para encender la chispita y luego ya, que arda Troya.
Las cebollas rellenas son tan típicas de aquí como el plato más asturiano. Dan curro, sí, como las croquetas, pero están tan sumamente buenas que merece la pena. Para hacer una tarde de domingo cuando derrochas amor por los poros y por los tuyos. Para mimarlos a base de cebarlos. ¡Como tiene que ser!
No es una receta difícil, porque hay que hacer poco más que picar los ingredientes, sofreírlos y vaciar las cebollas, pero lleva su tiempo porque vamos a hacer varias elaboraciones. Vaciaremos las cebollas, haremos el relleno y la salsa pertinente.
Creo que lo que más me gusta de esta receta es lo versátil que es porque, aunque yo te la traiga rellena de carne, tú puedes hacerla con otra carne diferente, con pollo, con pescado, con marisco… ¡Están brutales de todas formas! Y podrás usar tus rellenos estrella. Sí, esos que usas para rellenar unos calabacines, unos pimientos o para hacer una lasaña. Mola, ¿eh?
Ingredientes (para 3 personas):
- 7 cebollas medianas.
Para el relleno:
- 500 gr de carne picada mixta (ternera y cerdo).
- La mitad de la pulpa de la cebolla que saques al ahuecarlas.
- 1 ajo.
- 1 tomate.
- 1 zanahoria.
- 1 trozo de apio.
- 1/4 de pimiento rojo.
- 5 cucharadas de aceite de oliva virgen.
- Sal.
- Pimienta.
Para la salsa:
- La mitad de la pulpa de la cebolla que saques al ahuecarlas.
- 1 ajo.
- 3 pimientos del piquillo.
- 100 ml de vino blanco.
- 1/2 litro de caldo de verduras.
- 1 cucharada de harina.
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen.
- Sal.
- Pimienta.
Elaboración:
- Pela las cebollas, quítales parte del pedúnculo y vacíalas con ayuda de un sacabocados o cucharilla. Deja apenas dos capas. Que queden finas pero firmes. No hagas el agujero muy grande para que no se escape el relleno. Reserva.
- Prepara el relleno. Para ello pica la mitad de la cebolla que has sacado al vaciarlas.
- Pela el ajo, la zanahoria y pícalos finamente. Haz lo mismo con el apio, el pimiento rojo y el bacon.
- Pon una sartén a fuego medio y añade el aceite. Cuando esté caliente echa la cebolla, el ajo y una pizca de sal. Deja hacer 5 minutos hasta que la cebolla esté tierna y transparente.
- Echa entonces el apio, la zanahoria y el pimiento picados. Haz otros 5 minutos.
- Añade la carne y sube el fuego. Sepárala con ayuda de una espátula e incorpora el bacon. Haz a fuego medio-alto hasta que esté hecha la carne.
- Mientras, ralla el tomate o pícalo finamente. Incorpóralo a la sartén cuando la carne esté hecha.
- Da unas vueltas, pon a punto de sal y pimienta y deja hacer a fuego medio hasta evaporar el agua del tomate.
- Reserva el relleno en un plato para que enfríe.
- Prepara la salsa. En la misma sartén añade el aceite y, cuando esté caliente, echa la cebolla que quedaba bien picada, el ajo pelado y picado y una pizca de sal. Deja hacer 5 minutos.
- Mientras, quita las semillas a los pimientos y pícalos finos. Añade a la sartén. Integra y echa la cucharada de harina.
- Da unas vueltas un par de minutos para quitar el sabor a crudo y echa el vino blanco.
- Sube el fuego para que se evapore el alcohol. Haz durante un minuto y añade el caldo.
- Da un hervor y mantén a fuego medio.
- Mientras, prepara las cebollas. Rellénalas con la farsa. Aprieta para que queden bien rellenas.
- Y finalmente mételas en la salsa para que se hagan. La salsa no ha de cubrir las cebollas o se encharcarán. Pon la tapa y haz a fuego medio-bajo durante 3 horas aproximadamente o hasta que estén tiernas.
- Cuando las cebollas estén listas puedes reducir la salsa triturar o dejarla así.
- Puedes acompañar con unas patatas fritas, les van genial.
Notas.
- Recuerda que, si no tienes medidor de líquidos, para calcular cantidades pequeñas puedes pesar los líquidos. Es decir, necesitarás 100 gr de vino blanco y 500 gr de caldo. La equivalencia no es exactamente igual pero para estas cantidades y estos casos de apuro nos vale.
- Las cebollas han de tener un tamaño regular o si no unas tardarán en hacerse más que otras. Si no las tienes y quieres hacerlas de igual modo puedes sacar las cebollas más pequeñas cuando estén hechas y seguir la cocción con las grandes.
- Puedes sustituir el pimiento del piquillo de la salsa por pimiento asado casero o por pimiento morrón crudo. En este último caso sofríelo junto con la cebolla.
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Kim (Cuky's Cookies) dice
¡¡Madre mía!!, que lo mismo somos vecinas y no lo sabíamos! jajaja.
Yo también soy de Gijón guapi, bueno, y vivo ahí. Pero fíjate, nunca me dio por hacer cebollas rellenas, y la verdad que me están apeteciendo mucho, sobre todo, viendo cómo han quedado las tuyas.
Sí que es verdad que ahora el cachopo está muy de moda (y alguno nos lo quiere “fusionar rarunamente” por ahí, dicho sea de paso..), pero tenemos un montón más de cosas típicas que están buenísimas, ya sabes 😉
Como aquí, no se come en ningún sitio.
Me llevo una de tus cebollinas para probar.
Un besín guapa!
Ana dice
¡Kim! ¡No tenia ni idea! A buenas horas te leo. Pues a mí me dio por hacerlas porque comí unas rellenas de atún buenísimas en la plaza del Ayuntamiento, en el Entreplazas, que da para la plaza del Marqués también. Así que tengo pendientes todavía las de bonito. Y ahora que estamos en temporada… mmmm.
Totalmente de acuerdo, como aquí en ningún sitio, jajajajaaj.
Un abrazo guapi!!
Mabel dice
Pues mira que he llegado hasta aquí buscando la recetilla del paté de atún y aguacate, y me encuentro con estas estupendísimas cebollas que probé, rellenas de pisto con atún, en mi viaje a Asturias hace 8 años ya. Fue mi primeras vacaciones con mi actual marido y este plato siempre quise saber hacerlo, así que me lo llevo para casa.
Me encanta tu espacio y creo que me quedaré por aquí.
Mabel.
Ana dice
¡Mil gracias Mabel! Yo las primeras que comí también fueron de bonito. Y de este verano no pasa que las haga. Cuánto me alegra que te haya teletransportado un poquito a ese viaje.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo.