¡Esto es pijoterismo y lo demás tontería!
Hoy te traigo los archiconocidos bombones de jamón. La primera vez que los vi me hicieron los ojos chiribitas. Cómo una cosa tan sencilla puede quedar tan chula y rica a la vez.
Ni qué decir tiene que fue descubrir este invento y ponerme manos a la obra en un santiamén. Recuerdo que los hice para una celebración navideña… para muchas celebraciones navideñas… y les cogí un poco de manía. ¿Por qué? Me resultaron muy pesados de hacer. Pero claro, me resultaron muy pesados de hacer a mi manera.
Te voy a meter en materia. Estos bombones de jamón se hacen utilizando una cubitera redonda para darles la forma. Había leído en su día que antes de meter el jamón en la cubitera había que untarlo de aceite o cubrir los huecos con papel film para que salieran bien . Se me hacía un mundo cubrir de papel film los huecos y darles la forma para meter el jamón, ¡pesadísimo! Pero yo, que me lo creo todo, así lo hice. Ya, podía haberlos untado de aceite pero no me gustó la idea. Además no tenía cubitera redonda y los hice en una cuadrada, ¡un caos! Como jugar al Tetris (Sigue existiendo, ¿no? Ay, qué mayor me siento…) pero sin el sentimiento de satisfacción por pasar de nivel.
El otro día los eché de menos. Los recordaba fresquitos y muy ricos y me líe a ello. Eso sí, sin papel film, sin aceite y ¡sin leches en vinagre! Y, ¡no tuve ningún problema oiga! Te recomiendo hacerlos así, con una cubitera redonda de silicona y saldrán perfectos. Apenas 5 minutos tardé.
¿Te ha extrañado que los recordase fresquitos? Quizá un poco, porque jamón y queso… no evoca el fresco. En mí caso sí. Una de las veces que los hice (creo recordar que para Nochebuena) los había dejado preparados con antelación. Esperé a la última hora para sacarlos, en una hora quedarían perfectos (o eso creía, lo había leído y soy doña Crédula). ¡Nada más lejos de la realidad! Invierno y Asturias son una mala combinación para descongelar bombones en una hora, ¡estaban tiesos! Eso sí, los invitados, muy correctos ellos, me dieron la enhorabuena por el helado de jamón. Pobrecitos míos, jajaja.
Y ahora, ¡al lío!
Ingredientes:
- Lonchas finas de jamón serrano.
- 30 gr de queso azul.
- 50 gr de queso de untar (tipo Philadelphia).
- Especias al gusto.
Además necesitaremos:
- Cubiteras redondas de silicona.
Elaboración:
- Mezcla el queso azul con el queso de untar hasta conseguir una pasta homogénea. Reserva.
- Ahora coge la cubitera y el jamón. Corta las lonchas de jamón serrano en trozos más pequeños, lo justo para forrar los huecos de la cubitera (individualmente) con el jamón y que sobresalga un poco para cerrar el paquetito posteriormente.
- Echa en cada hueco (encima del jamón) una cucharadita de la mezcla, ayudándote con dos cucharillas.
- Cierra el paquetito con el jamón que sobresale. Haz lo mismo con todos los huecos.
- Tapa la cubitera con papel film y lleva al congelador unas dos horas. Queremos que congele para que, cuando los saquemos, no se desparramen.
- Pasado ese tiempo saca los bombones, deja atemperar y sirve.
- Si quieres puedes espolvorearlos con la especia que más te guste. Les va muy bien el orégano, albahaca, hierbas provenzales, romero…
- Bombones de jamón y queso
Notas.
- Estos bombones se pueden congelar por un tiempo sin problema. Eso sí, a la hora de descongelarlos, si los has tenido en el congelador durante más de dos horas, debes sacarlos una o dos horas antes de comerlos, para que descongelen del todo. El tiempo es relativo, ya que en verano tardan muy poquito, pero en invierno pueden tardar hasta dos horas en atemperar.
- Puedes hacerlos también de salmón ahumado o cambiar el relleno o añadir lo que quieras. Frutos secos, dátiles, uvas pasas… Echarle otro tipo de queso, no echarle queso y dejarlo solo con queso crema… ¡posibilidades infinitas!
- Si quieres “recuperar” la cubitera espera a que congelen y los sacas de la cubitera para guardarlos en una bolsa en el congelador.
- Si te has quedado corto de jamón y el queso del bombón no queda bien tapado no pasa nada, coge un trocito de jamón y lo ponlo encima, aplastándolo un poco. Al congelar quedará perfectamente pegado.
¿Lo mejor? Que los puedes tener congelados para disfrutarlos cuando quieras.
chocolates dice
Qué buenos bombones! Aunque yo creo que me quedo con los bombones tradicionales de chocolate, son mi perdición 😉
Marta
Ana dice
¡¡Hola Marta!! Me alegro de que te gusten. Yo a verdad que también soy de lo clásico. Los de chocolate y a puñaos, jajaj. ¡Un besito!