La cocina es algo subjetivo. Sí, existen pautas para aprender a cocinar, fórmulas genéricas que debemos saber, métodos de cocción… etc. Pero al final, la cocina depende de nuestro gusto, y eso es personal de cada uno. Lo que me gusta a mí es probable que no te guste a ti y viceversa.
Pero aún así no podemos negar que existen verdades universales, mitos que se acaban desmontando por descabellados, y teorías que jamás se sabrá a ciencia cierta si son verdad o mentira. Hoy te traigo una de esas últimas.
Aprovechando que la receta que te traigo lleva ajo a tutiplén, déjame hablarte un poco de él.
El ajo tiene un sabor muy intenso, eso lo sabemos todos, incluso puede repetir, pero ¿hay algo para solucionarlo? La teoría popular cuenta que quitándole el brote interior este problema se reduce.
El brote del que te hablo es este que te enseño:
Puedes encontrar este germen de color verde o blanco. El germen del ajo joven es blanco y se vuelve verde cuando comienza a envejecer.
La creencia popular cuenta que hay que eliminarlo cuando este germen es verde. En el caso de ajos jóvenes no afectaría a la potencia del ajo y podríamos comerlo con germen que daría lo mismo.
¿Mi opinión personal? Yo no noto la diferencia. Me da igual que lleve germen que no, que me sabe igual. Quizá esté diciendo una barbaridad y mañana viene Adriá a mi casa a darme una colleja, pero no lo puedo evitar, lo siento así.
Por eso te dijo que la cocina es muy subjetiva en algunos casos. Tan sólo déjame decirte que te guíes por lo que te gusta a ti, siempre y cuando no hagas barbaridades consagradas, como hervir un solomillo en agua por ejemplo. Pero nos entendemos, ¿no?
Y después de la curiosidad de hoy vamos con la receta.
Es mi receta favorita de alitas de pollo por dos razones, porque está buenísima, y porque es muy sana. Y con esto me refiero a que no hay que recurrir a la fritura para nada, van al horno y quedan igual de buenas o más.
Antes de comenzar déjame darte un consejo. ¿Recuerdas que te dije que el pollo sale más económico si lo compramos entero que por partes? Pues yo lo que hago cuando compro pollo es despiezarlo y congelar las alitas, cuando tengo unas cuantas es cuando hago esta receta.
Ingredientes:
- 1/2 kg de alitas de pollo.
- 4 ajos grandes.
- 1 cucharadita de sal.
- 1 cucharadita de perejil.
- 1 cucharadita de la especia que quieras. Pero están espectaculares con romero o tomillo o una mezcla de ambas.
- 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
- Limpia bien las alitas de plumas y resérvalas sobre un trozo de papel film grande (te servirá para envolverlas después).
- Si quieras probar parte el ajo a la mitad y quita el brote central. Repite la operación con los cuatro ajos. Pica el ajo en brunoise.
- Echa el ajo en un mortero y añade el resto de ingredientes: las especias, la sal y el aceite.
- Machaca un par de minutos hasta que veas que la mezcla está integrada y que el ajo ha soltado el jugo.
- Embadurna las alitas de pollo con esta mezcla y cierra el papel film. Deja reposar mínimo media hora. Puedes dejarlo toda la noche, eso sí, en la nevera.
- Dispón en la bandeja del horno y hornea calor arriba y abajo a 180ºC durante 15 minutos. Súbelo a 220º y hornea 5 minutos más para que queden crujientes.
- Sirve con el jugo que han soltado.
Nota.
- Estas alitas de pollo están geniales con arroz. Una vez que estén hechas reserva las alitas en un plato y vierte el arroz en la bandeja del horno. Dale un meneo con una espátula para que coja el sabor del jugo que han soltado las alitas y añade al plato donde las tenías reservadas.
Recuerda que en mi curso básico te cuento todos los detalles para cocinar el pollo y sus partes, así como la ternera, el cerdo, el conejo… Pero bueno, no te lo voy a detallar todo porque me eternizaría. Échale un ojo a esta entrada y anímate a aprender a cocinar de verdad.
¡Olvídate de los tuppers de mamá!
¿Sabías que… ?
En Búfalo, Nueva York, se celebra un Festival Anual de Alitas en el que una de sus atracciones es el concurso de comer alitas de pollo. El récord lo tiene un hombre que engulló 191 alitas de pollo en 12 minutos.
Evelyn dice
En mi pueblo hay un “bar” que le llaman el “alitas” cuando en realidad se llama “A bodega” pero es que hace unas alitas para chuparse los dedos. Las tuyas se ven increíbles. Un besiño.