Hace un año que tenía en mente enseñaros esta receta y, por una u otra razón, se me olvidó por completo. Una razón es que soy un desastre y la otra también.
Nunca jamás en mi vida he utilizado una agenda. Matizo, nunca jamás en mi vida he utilizado una agenda de continuo. Empieza el año, me emociono, la empiezo, la uso un par de semanas y se acabó. Pero… y lo bien que me organizo esas dos semanas, ¿qué? Una maravilla oiga. Hace dos semanas me he propuesto usarla de nuevo, organizarme (pero de verdad), y estrenar la agenda que me había comprado para el 2014, y parece que por el momento estoy siendo constante. ¿O no? Me estoy organizando mucho mejor y no se me olvidan la mitad de las cosas como de costumbre. Así que mañana mismo me hago con la del 2015. ¡La madre que me parió! ¿2015? ¡No me digáis que por fin vamos a ver los coches voladores que nos enseñaba Robert Zemeckis en Regreso al Futuro! Mecachis… toda la vida soñando con eso para llevarme esta desilusión.
A lo que vamos. Como comentábamos a la hora de hacer los ñoquis, éstos pueden usarse como guarnición o como plato único. Hoy vamos a ver un ejemplo del segundo caso. Aunque, con los ingredientes que usaremos, bien podríamos usarlos en menor medida como guarnición de una carne por ejemplo pero, están tan buenos, que os arrepentirías de no haber hecho un platazo.
Receta que encontré en su día en una revista (lo recuerdo porque lo tengo apuntado en el blog antiguo, si no de qué, de aquella no usaba agenda 😉 ). La salsa de queso no es más que una bechamel ligera a la que añadiremos queso rallado (mozzarella por ejemplo) y un rehogado de champiñones. Fácil y os aseguro que buenísimo, ¿qué más podemos pedir?
Vamos a hablar un poquito sobre la bechamel con rehogado de “algo”. A estas alturas, ya tenemos claro que la bechamel es una salsa que se compone por un roux (grasa y harina) y leche. Y, además, sabemos hacerla perfectamente y sin grumos. ¿Qué varía en este caso? Que vamos a introducir ingredientes adicionales. Cuando en una bechamel introducimos ingredientes adicionales que requieren cocción previa, ésta la haremos antes que nada. En este caso los champiñones (el queso no requiere cocción, solo fundido para integrarlo, por lo que lo añadiremos al final). Lo primero que haremos, por tanto, será rehogar los champiñones en la grasa para, posteriormente, formar la bechamel sobre los champiñones ya rehogados. En este caso hemos añadido además un poquito de ajo picado con los champiñones para darle un poco más de alegría a la salsa. Podemos añadir la leche sin calentar sobre el rehogado al que habremos incorporado la harina porque no nos creará ningún grumo. Al hacer la bechamel sobre ingredientes adicionales ésta no suele crear grumo, ya que la harina se va despegando poco a poco de los ingredientes del rehogado para engordar la salsa. Una vez tengamos la bechamel fina se añaden los ingredientes que no necesitan cocción (en este caso el queso) y lista para comer.
¿Qué os parece? Fácil, ¿verdad? Siempre que queramos hacer una bechamel con ingredientes adicionales lo haremos de esta forma y nos quedará perfecta.
¿Vamos a ello?
Ingredientes:
- 300 gr. de ñoquis (1/4 de las cantidades de la receta).
- 200 gr. de champiñones (o mezcla 50/50, como champiñones normales y Portobello).
- 1 ó 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 diente de ajo.
- 1 cucharadita de harina.
- 200 ml de leche.
- 60 gr de mozzarella rallada.
- 1 pizca de nuez moscada.
- Sal.
- Pimienta blanca.
Elaboración:
- Preparamos los ñoquis y reservamos en un plato engrasado con un poco de aceite de oliva para que no se peguen.
- Lavamos los champiñones y los laminamos.
- Los sofreímos en una sartén, con el aceite y el ajo pelado y picado en brunoise fina, hasta que se evapore el agua que suelten los champiñones.
- Añadimos la harina y cocinamos ligeramente para que pierda el sabor a crudo.
- Vertemos la leche a la vez que removemos.
- Ponemos a punto de sal, pimienta y nuez moscada (ojo con la sal, con moderación, que el queso también nos proporcionará sazonamiento) y cocemos un par de minutos, hasta que la salsa espese un poco.
- Añadimos el queso rallado y removemos para integrar bien.
- Vertemos los ñoquis a la salsa para calentarlos e impregnarlos bien y servimos inmediatamente.
Notas.
- Aunque en las imágenes veáis los champiñones laminados es mejor comprarlos enteros. Si los compramos laminados, una vez abiertos, si no usamos todos, los que no usemos oxidarán antes que si no estuvieran laminados. Otra razón es que para quitarles la tierra (no vienen limpios), es mejor lavar un champiñón entero y laminar que lavar las láminas una a una.
- Esta salsa es para hacer en el momento ya que la mozzarella espesa muchísimo. Si queréis prepararla con antelación podéis dejar preparada la bechamel con los champiñones sin incluirle el queso y, si me apuráis incluso sin incluir la leche. Así a la hora de prepararlo tan solo es calentar, añadir la leche y el queso.
- Los ñoquis, como dijimos, pueden congelarse sin problema y echarlos a cocer directamente sin descongelar.
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