Por el título ya te habrás dado cuenta de que hoy no va de recetas. Hoy el cuerpo me pide que me abra, que te cuente lo que me ronda y que confíe en que me eches un mano. Y es que hoy quiero contarte algo importante para mí, algo que de una forma u otra me hace replantearme cosas que creí que nunca me iba a replantear, por lo menos mientras tuviera fuelle para continuar con este proyecto.
¿Me dejas compartir contigo un dilema moral?
Soy una persona un poco flower power, si lo quieres llamar así.
Soy de esas personas que no ven telediarios ni leen periódicos porque no quiere ver los horrores del mundo.
Me da un coraje tremendo ver cómo nos estamos cargando el planeta.
Me ofenden profundamente los sueldos millonarios de los futbolistas cuando pienso la cantidad de gente que no tiene ni agua potable.
Y sí, lo admito, QUIERO LA PAZ EN EL MUNDO.
Llegados a este punto entenderás que pueda interesarme un tipo de alimentación que no dependa del sufrimiento animal. Correcto, es así. Hablo del veganismo. Siempre me ha interesado, y mucho, pero nunca me he visto capaz de coquetear (siempre he querido decir esta palabra en un sentido así) con él porque daba por sentado que nuestra alimentación debía ser omnívora porque siempre ha sido así.
Crecemos comiendo carne, pescado, marisco, huevos, lácteos, ¡miel! Si destierro eso, ¿qué como?
¿Verduritas? ¿Pasto? ¡Por dios, que es la cadena alimentaria!
Pero este año mi cabeza hizo click. No sabría decirte por qué. Quizá este 2016 me ha pillado sensible.
¿No estarás en tus días?
No. En ese caso estaría frita ya, porque esta nueva mentalidad lleva instalada en mi cabeza de horchata más de un mes.
Bien, no sé por qué me cambió el chip de repente, pero me cambió. A día de hoy no me siento con derecho de comer nada animal. Quién me da el derecho de ir por la vida y decir…
Ummm, mira ese cerdo, qué jamonacos tiene.
Y con las mismas sacar un cuchillo, rebañarlo y hala, para cenar. Quizá sea un ejemplo un poco simplista, pero a día de hoy lo veo así. Son seres vivos, como nosotros. Y ninguno de nosotros vamos con el cuchillo jamonero en el bolso por si el que se sienta a nuestro lado en el autobús tiene unas cachas apetecibles, ¿no?
¡Qué dices tía majara! Nosotros somos animales RACIONALES.
Exacto.
Ya que nosotros somos animales racionales, ¿no deberíamos ser los que pongamos fin esta barbarie? Como somos racionales tenemos la capacidad suficiente para encontrar en la naturaleza todos los nutrientes que necesita nuestro cuerpo sin recurrir al sufrimiento animal. ¿No crees?
Claro que puedo entender que los cromañones cazaran para sobrevivir, pero es que a día de hoy, la comida es un negocio, no un medio de supervivencia. La muerte animal está ahí para generar dinero, no para dar salud. Y, por el amor de dios, ¿qué se dice cuando alguien es un salvaje?
¡Eres un cromañón!
Pues eso.
Nos estamos definiendo a nosotros mismos. Creo que una sociedad que evoluciona ha de evolucionar en todos los aspectos. No en unos sí y en otros no. Por suerte o por desgracia (igual así espabilábamos) nosotros no lo veremos, pero te aseguro que la fauna animal no va a durar siempre. Y te aseguro también que hay especies que a día de hoy conoces, has visto, o estás harto de comerlas y que dentro de unos años (sí, eso sí estarás para verlo), ya no existirán. Pero es que el ser humano es así de listo.
Ojo, no quiero convencerte de nada, si te estoy hablando de esto es con un propósito y necesito que me ayudes.
No tiene sentido que una persona que supuestamente se ha pasado al veganismo tenga un blog donde enseña a cocinar de todo, ¿no? No, no tiene mucho sentido, pero de momento creo que es lo que seguiré haciendo.
¿Por qué?
Porque respeto el camino que quiera tomar cada uno y me comprometí a enseñarte. Mi familia no quiere oír hablar del veganismo ni a tiros, así que yo sigo cocinando de todo. También he de admitirte que llevo la cocina en las venas y me encanta cocinar todos los géneros, porque si hay algo que me gusta más en esta vida que cocinar es comer y aprender. Entonces, si sigo cocinando de todo porque en casa me encargo de ello… ¿por qué no aprovecharlo para enseñarte?
Quizá suene un poco hipócrita, pero me encuentro en ese limbo. Porque realmente, con recetas no veganas, animo al consumo animal, pero me encuentro en ese punto. Sinceramente aún no he decidido cómo enfocar el tema, espero que no me juzgues por ello. Tirar ahora por recetas veganas sería desterrar para siempre a mi bebé (hablo del blog, que lo adoro) porque no tendría sentido un espacio que abarcara las dos cosas. Defiendo a muerte el veganismo, pero te clavo un pollo en pepitoria.
También soy consciente de que mucha gente está interesada en este tema, muchísima más de la que te imaginas. Y me da pena no compartir las recetas que hago para mí contigo, porque están realmente buenas e igual eres uno de los interesados.
Entonces por ahora se me ha ocurrido incluir alguna receta vegana de vez en cuando para ver si te interesa. Y cuando tenga la cabeza un poco más despejada, ¡quién sabe! Igual me compró una furgoneta, le instalo una huerta ecológica en la cabina, le pongo una pegatina con una margarita en el culo y me voy a recorrer mundo.
¿Sabes qué te digo? Que en esta entrada iba a incluir mi primera receta vegana. Pero tengo te he echado un rollo de tal calibre, que creo que la voy a dejar así y comenzamos otro día.
Si has sido capaz de llegar hasta aquí te habrás dado cuenta de que es algo muy importante para mí. Así que te agradecería horrores que me dieras tu opinión.
¿Te interesa este tipo de comida?
¿Te gustaría que incluyera recetas veganas además de las “de toda la vida”?
¿Preferirías que le diera una patada en el culo a las recetas que esconden sufrimiento detrás y me centre más en esta corriente?
Ten en cuenta que, aunque opte por el radicalismo, siempre voy a estar aquí para ayudarte. Todas las dudas que te puedan surgir con las recetas ya publicadas o con el curso, te las resolveré. Sabes que en lo que al curso se refiere estoy a tu lado para ayudarte en lo que necesites. Y no descarto escribir alguno más. Pero es que lo que sé, ya lo sé. Así que escribir un curso tampoco interferiría con mis ideales si tomara esta opción. Pero como ya te digo, aún no he llegado a este punto, y no sé si llegaré.
El debate está servido. Tanto si me ayudas con tus comentarios como si no, déjame darte las gracias por leerme. Te repito que si has llegado hasta aquí tiene mucho mérito.
Hoy más que nunca, si te ha gustado el artículo ¡COMPARTE!
Igual conseguimos concienciar a alguien y arreglar un poquito el mundo.
¡GRACIAS POR ESTAR AHÍ!
- Si te has animado a preparar alguna receta y quieres compartir tu foto y tus comentarios con el mundo, ponte en contacto conmigo y envíamelo. Me encantaría compartirlo en mis redes.
- Recuerda que tengo a la venta mi curso para aprender a cocinar desde cero. Aquí tienes toda la información y yo te acompañaré en el camino.
- Puedes seguir las novedades del blog a través Facebook, Twitter e Instagram o por mail apuntándote aquí debajo. Y si eres aficionado a la video-recetas SUSCRÍBETE a mi canal de Youtube.
MARIA SOTO dice
Buenos días:
Que sepas que te he leído hasta el final 🙂
Las recetas veganas serán muy bienvenidas, además no hay ninguna contraindicación para mezclarlas con otro tipo de alimentación, ¿no?.
Es tu blog y puedes-debes hacer lo que te parezca, seguro que aprendemos muchísimo.
Por mi parte te animo a que lo hagas, ya estoy esperando 🙂
Un saludo y gracias.
Ana dice
¡Qué va! Si es una alimentación sanísima. Además muchas opciones como los famosos smoothies sirven para sustituir una comida y desintoxicar un poco el cuerpo. ¡Mil gracias María! Espero no defraudarte 🙂 Un abrazo.
Johana dice
Anita! me encantaría. Estoy pasando hacia una dieta más saludable y cuando me dé el bolsillo quizás me haga vegana.
Ana dice
¡Qué bien! Cada vez somos más los concienciados y me encanta 🙂 Pues anímate, que de verdad no es cara. En la entrada del viernes hablo sobre esto que me comentas. Y es que nos engañan mucho. La comida vegana puede salir mucho más barata que la “normal”. A mí de hecho me sale. Estate atenta el viernes a ver si te gusta. Y para cualquier duda aquí estoy. Un abrazo y mil gracias.
Maribel dice
No te apures,así estoy yo,sin comer carne,pero sin llegar al veganismo. De echo lo que más me gustan de tus recetas,son las de verduras,pastas,etc. Claro que me encantará que pongas recetas ventanas,quién sabe si algún día también lo seré.
Ana dice
¡Qué bien Maribel! Me alegra mucho que me lo digas porque muchos blogueros pensamos que las recetas que más gustan son las de dulces y guarrindongadas, jajaja. Siempre suelen tener más comentarios, compartidos… etc. Así que me haces muy feliz 🙂 Un abrazo y gracias!
Maribel dice
Perdón, donde he puesto ventanas es evidente que quería decir ventanas,estos correctores….., un saludo
Ana dice
Jajajajajaj, ¡lo supuse! Lo que me he reído. Que te ha corregido aquí también 🙂
Paola González dice
Hola Ana! Mi situación me ha llevado a investigar acerca del Veganismo … Vivo en Alemania y próximamente tendré un barco -restaurante?. El crecimiento del Veganismo es tal, que he decidio que en mi menú tiene que ofrecer algo. La mayoría son productos derivados de la Soya se llaman Tofú, Seitán y Tempeh que se consumen como sustituto de la carne, pero también proteina vegetal como garbanzos, lentejas para hacer albondigas, hamburguesas…por otro lado el gran consumo de vegetales y ensaladas…te invito a que busques ( si no los conoces) los Zoodles ( zuccinni cortado en forma de noodles?) da mucho juego puedes hacerlos con remolacha, zanahoria, berenjena…la comida entra por los ojos¡ como Veterinaria tengo otra visión de la Producción Animal, seré Omnívora ..amo la carne… (El hecho es comer de todo en un sano equilibrio)lo que no estoy de acuerdo es en el manejo que se hace…inyectar agua en el pollo?… El caso es saber donde se compra. Para mi uno de los problemas mas graves es q aún la gente siendo Vegana, vegetariana, ovolactoveg… No saben comer¡ y el índice de Diabetes y Colesterol es altísimo. Me encanta tu Blogg y pienso que un apartado para todas estas recetas sería excelente?. En la cocina hay que estar abiertos a todo ?. Un saludo. Paola??
Ana dice
¡Hola Paola! Estoy totalmente de acuerdo contigo. A mí me costó dar el paso porque no sabía lo que tenía que comer para cubrir todas mis necesidades alimentarias. Pero la verdad que a día de hoy con todas las páginas de confianza que existen de este tema, es mucho más fácil. Yo de hecho apunto todo lo que como para consultarlo con una nutricionista para saber si lo estoy haciendo bien. Y cuando lleve un tiempo comiendo así me haré unos análisis, a ver si anda todo correcto. Lo cual es curioso, porque siendo no me hago uno desde hace 10 años (la última vez me desmayé y dije: nunca más, jajaja). De los derivados de la soja el que más me gusta por el momento es la soja texturizada, el tofú no me da mucho más por él. Pero aún así de vez en cuando lo cojo para experimentar recetas. En cuando a los zoodles, ¡me encantan! Quiero hacerme con el accesorio para cortarlos porque hasta ahora los he hecho con pelador y no es lo mismo. Pero aún así el colorido de la cocina vegana, me vuelve loca.
Mil gracias por tus palabras. Un abrazo.
Eva G dice
Buenos días:
La cocina vegana está muy bien por lo que supone del no a la muerte o explotación animal, pero utiliza ingredientes un tanto raros de los que no solemos tener en casa y aparte de este inconveniente, la verdad, no sé yo de sabor cómo estarán unas croquetas hechas con leche de soja…
Yo cada vez soy más de verdura y voy abandonando la carne, pero no renuncio a huevos, leche, embutidos ni al pescado, que son manjares.
A mí no me importa que incluyas de vez en cuando alguna receta vegana, pero sin abandonar las tradicionales que son exquisitas. ¡¡Me encanta tu blog!! y su nombre me parece super original.
¡Ah! y si alguna vez te vas en esa furgoneta a recorrer mundo, no me importaría acompañarte, jejeje.
Un abrazo
Ana dice
Jajajajajaja, ¡mil gracias Eva! Pues no lo descartes, porque en este momento flower power que estoy viviendo, el día menos pensado te aviso para que te vengas.
Yo también pensaba así con el tema de los “ingredientes raros”. Pero realmente… más que raro es inusual, porque no estamos acostumbrado a verlo. Y ahora los hay en todos los hipermercados. Pero una vez que te metes en harina, suena tan… normal 🙂
Seguiré haciendo recetas de todo tipo porque de momento me lo pide el cuerpo. Tengo que cocinar para mi familia así que, ya que lo hago, sería tontería no aprovecharlo para enseñaros cosillas.
Muchísimas gracias por tus palabras. Un abrazo.
Yaya dice
Hola buenos días:
He leído con interés tu dilema moral respecto a la alimentación, yo pienso que tienes en parte razón, hace tiempo que limito muchísimo el consumo de carnes, pero en mi humilde opinión la alimentación exclusiva vegetariana no es suficiente.
Soy enfermera jubilada y recuerdo que estando ejerciendo en ambulatorio, venían bastantes personas vegetarianas, que sufrían deficits muy graves de vitamina B. El médico les prescribía inyectables de esta vitamina, que está elaborada con carnes de vacuno, por lo tanto es que nuestro organismo la necesita.
Así que, aunque serán muy bien recibidas tus recetas veganas, (que como todo lo que haces estarán muy ricas). Mi opinión como te decía la principio, es que no se puede prescindir totalmente de huevos y pescados y en menor proporción de carnes blancas.
Un afectuoso saludo y que tengas suerte.
Ana dice
Buenas tardes Yaya. Tienes toda la razón del mundo. Una persona vegana carece de vitamina B12 por lo que ha de tomar suplementos de la misma. La vitamina B12 se encuentra en la tierra, en los pastos, por lo que por eso son los animales los que nos la ofrecen. El problema que existe a día de hoy es que debido a la explotación estos suelos son muy pobres por lo que ni los propios animales ofrecen el aporte que necesitamos. Es por eso que a los animales se les da esta vitamina de manera artificial. Por tanto una persona omnívora realmente también está tomando la vitamina B12 de manera suplementada, no natural. Esto no pasa con la carne ecológica, esta sí es de calidad y ofrece esos aportes.
Recientemente se ha descubierto que la vitamina B12 también se encuentra en determinadas algas, por lo que ya existen suplementos aptos para veganos.
Lo mío es por temas de conciencia, pero estoy de acuerdo que debemos llevar una alimentación sana y equilibrada del tipo que sea. Quizá el veganismo sea radical pero… no sé, mi cabeza ha hecho click y me lo pide. Pero respeto absolutamente todo.
Muchísimas gracias por tus palabras. Espero que te gusten las ideas que traiga. De hecho tengo en mente traer la versión onmívora también de recetas veganas. A ver qué tal sale todo.
Un abrazo.
ana dice
Hola!!
pues sera el 2016 pero yo tb me he apuntado a una alimentacion mas sana y cada vez me interesan mas ese tipo de recetas….asi que estaria encantad de que las incluyeras!!!
Ana dice
¡Olé! Qué buena noticia. Mil gracias Ana. El viernes traigo la primera 🙂 Un abrazo.
Jessica dice
Ana! haz lo que te haga feliz, seguro que lo haces con amor y eso nunca te llevará por mal camino…
Ana dice
Eso es verdad 🙂 Muchas gracias Jessica. Un abrazo.
maria dice
Bueno, primero confieso que no he leído el post en detalle solo por encima, pero si la pregunta final.
Es tu blog y tu decides pero a mi no me importaría ver mas recetas vegetarianas. Aunque no creo que elimine el consumo de carne de mi dieta me gustaría consumir más verduras así que agradecería recetas de ese tipo.
Ana dice
Jajajajaja, lo entiendo perfectamente. Tengo un rollo que pa’ qué, así que normalmente me curo en salud poniéndoos la pegatina de “si quieres ir directo a la receta…” 🙂 Muchas gracias por tu opinión María. Me es de gran ayuda. Un abrazo.
Juliana dice
Ana, quiero darte mi punto de vista respecto al tema.
Por mi parte también procuro ser consciente del planeta, por esto, siento que el problema no es “que se come”, sino como se han industrializado y comercializado todos los productos, haciendo un abuso del suelo y los recursos que la tierra como planeta nos da. Los animales me parece que son parte de la cadena alimenticia, y a pesar de que no sería capaz de matar a una vaca, cerdo o algún animal para comer, no estoy en desacuerdo con su consumo, pero si es como lo hacen en una granja, solo lo que se necesita, y por lo menos, los animales tienen buena vida mientras los crían. Aparte de mi posición respecto al tema, personalmente considero algo secundario el consumo de animales y a diferencia de mucha gente no creo que deba ser el pilar principal de una comida. Me parece que la comida vegetariana y vegana en general es un recurso que no se debería tomar a la ligera en la cocina, incluso con carne, ya que los vegetales son necesarios en cualquier dieta y para casi cualquier plato vegano puedes agregarle complemento de carnes, proteína animal o derivados, sustituyendo algún ingrediente o agregándole otros sabores, por lo que me parece que el conocimiento de platos veganos ofrecen versatilidad para todo tipo de dieta. Algo que estoy en desacuerdo de la dieta vegana es que usan ingredientes raros y costosos, no porque en realidad lo sean, sino que porque como están de moda, se aprovechan de ello. Creo que hay formas mas equilibradas de cocinar con “lo conocido” comida vegana y que además aporte las vitaminas requeridas. En resumen, mi solución sería nosotros mismos cosechar nuestra comida en la mayor medida posible.
Finalmente, Ana, quiero decirte que es tu blog, ganas lectores por la forma en la que enseñas, así que tomes la decisión que tomes, creo que tu página estará bien, yo te apoyo y te seguiré leyendo, pero si cambias y pierdes algunos lectores, de seguro llegaran otros. Así que ánimo, toma tu decisión sea cual sea y como dices, pues respetar la decisión de los demás, ya que no se trata de convencer, sino de creer.
Ana dice
Muchísimas gracias por tus palabras Juliana. Estoy totalmente de acuerdo contigo en lo penoso de la industrialización y cómo nos estamos cargando todo. De hecho creo que si no hubiéramos llegado a este punto igual no me hubiera sonado el “click”. Respeto todo el tipo de alimentación. No podría ser de otro modo porque llevo toda la vida comiendo de todo. Pero ver en qué está derivando creo que me ha hecho buscar una a forma de poder aportar. No sabría explicarlo.
Tampoco se me había pasado nunca por la cabeza porque soy de las que creo (y no hablo de este tema, si no de todo), qué importa lo que haga yo si soy tal solo un minúculo grano de arena. Pero me ha pasado así. No me siento con derecho a comer animales a día de hoy.
Sí que es cierto que la cadena alimenticia está ahí. Y existió antes la caza que el cultivo, la naturaleza es sabia. Pero como bien has dicho una cosa es beneficiarse de los animales para comer y otra para lucrarse.
Aún así a día de hoy tampoco me vería capaz de comer nada animal aunque fuera ecológico. Y de hecho noto beneficios en mi cuerpo.
Por otra parte también respeto la gente que come animales no ecológicos. La culpa es de la capitalización, no de los consumidores. Si hay gente que no llega a fin de mes, ¿cómo va a permitirse carne ecológica?
Se que mi postura puede parecer incomprensible de cara a los veganos, de cara a los omnívoros… pero es que tampoco me considero una persona vegana porque seguiré cocinando de todo porque me ocupo de la alimentación de mi familia, y no voy a obligarles a algo que no comparten. E incluso lo seguiré probando porque no se concibe un cocinero que no pruebe su comida. Pero es lo que siento a día de hoy y así me ha salido, como siempre 🙂
Me parece genial tu visión de combinar ambas cosas porque… ¡tiene muchísimo sentido!
Te debo un correo gigante, que ya hace tiempo, pero es la falta de tiempo.
Como siempre, mil gracias por tus palabras.
Un abrazo.
Amparo dice
Hola Ana.
He leído entera la entrada y me ha encantado que hayas tenido ese click.
Desde hace más o menos un año estoy procurando llevar una dieta más saludable y eso conlleva, según he sentido, dejar de comer carne. Lo estoy haciendo paulatinamente, no creo que sea bueno hacerlo de un día para otro, porque tienes que ver qué otras recetas incorporar para llevar una alimentación variada. Porque una persona vegana no se alimenta solo de ensaladas y pasta.
Te confieso que no soy vegana, no sé si lo seré algún día, pero sí estoy vegetarianizando mi alimentación, y entre lo que como hay platos veganos. En mi casa lo llevo bien, pero cuando como fuera, la cosa se complica un poco, aparte de que existe el debate siempre, veo tan claro que esto de comer animales lo tenemos tan interiorizado y asimilado, que cuando digo que estoy procurando no comer carne se me echan encima 🙁
Yo me encuentro en pleno proceso de cambio.
El verano pasado después de más o menos 3 meses sin comer carne, me compré en el mercado unos filetes de presa ibérica, y cuando me la hice a la plancha y cogí los filetes, no vi comida ni alimento, vi un animal, un cadáver. Ahí hubo un cambio ya más definitivo, un click.
No creo que debas quitar las recetas que no son veganas, forma parte de tu evolución, aunque en mi humilde opinión, pienso que es contradictorio que sigas cocinando carne, aunque luego no la comas.
Bueno, saludos dese Huelva y estoy impaciente por ver tus recetas veganas que me interesan mucho.
Ana dice
Buenas tardes Amparo.
La verdad que es alucinante la cantidad de gente que se está concienciando de ello, pero aún así, sigue viéndose como extraño. No sabes cuánto te entiendo con eso de que se te echa la gente encima. A mí hasta me da reparo a veces. Porque como bien dices, ir a comer fuera es un caos. Aquí en Asturias es muy común que te ceben a pinchos cuando vas a tomar algo. Que si embutido, tortilla, carne, pescado… Nunca jamás hay nada vegano. Y claro, con lo “echaos p’alante” que suelen ser los asturianos imagínate cuando les dices que no. “Que esto no engorda”, “que estás muy delgadina”, “que la operación bikini está muy lejos”… No me gusta salir con el cuento de “soy vegana” porque hoy en día aún no me considero una persona vegana, ni me gustan las etiquetas, y la gente te mira raro, como si estuvieras loca. Déjame contarte una anécdota. Por todo esto que te cuento, la última vez que fui a tomar algo acabé comiendo uno de los pinchos, uno de tortilla. ¡Me sentó fatal! ¡Me pasé la noche vomitando! Nunca jamás me había pasado, qué cosas. Pero si hubiera hecho lo que pensaba no me hubiera pintando así.
La verdad que yo el cambio lo he hecho casi, casi a lo brusco. Primero empecé con una alimentación ovolácteovegetariana y al final vegana. Los quesos y los lácteos es lo que peor llevo quitar. Pero haciéndolo con cabeza no creo que haya contraindicación. Lo que voy a hacer es apuntar mis comidas para que un nutricionista me diga si estoy cubriendo todas las necesidades y, además, hacerme análisis cuando lleve un tiempo así. Os iré contando.
Cambio totalmente de tema para decirte que tienes toda la razón al decir que es contradictorio lo que hago, no comer nada de origen animal pero cocinarlo. Pero ha sido tan reciente aún que lo siento así.
Ya sé que en ningún momento me pides explicaciones pero déjame compartirlo contigo que me presta. Lo primero que hace que tome esta decisión es que soy cocinera. Aunque a día de hoy no esté ejerciendo como tal (solo en casa o en el blog) por temas personales, es algo que retomaré no tardando. Y aquí, o cocinas de todo u olvídate de encontrar trabajo. Así que siempre me viene bien practicar todo tipo de cocina, porque me sirven para mi evolución como cocinera.
Por otro lado está el tema de que, respeto todos los tipos de alimentación. No podría ser de otro modo porque hasta hace apenas dos meses yo misma comía de todo. Como hablaba con Juliana en el comentario anterior, creo que tiene mucho que ver en el auge de esta alimentación la explotación que estamos haciendo de los recursos. Si toda la producción animal fuera ecológica otro gallo cantaría (desde mi punto de vista, que bien puede estar equivocado). Qué pasa, que a día de hoy la comida ecológica cuesta tres veces más que la no ecológica. Así que comprendo que la gente no la compre porque de otro modo no podría llegar a fin de mes. Entonces al final es un bucle. Comprendo a la gente omnívora que defiende la cadena alimentaria, porque el hombre inicialmente se alimentó antes gracias a la caza que al cultivo. Pero claro luego llegó la industrialización y en estas estamos. O compras “cruel” o no comes (hablando de una alimentación omnívora).
Y por otro lado, como soy yo la que me ocupo de la comida de la familia, y en esta familia no hay nadie vegano, ¿por qué no aprovecharlo para enseñar a la gente que nunca jamás se va a convertir al veganismo? El blog lo cree con la intención de enseñar, y no me gustaría dejar a la gente “colgada”. Porque además, como te cuento, yo cocino todos los días de todo y evoluciono.
El único punto que veo que falla en esta teoría es que haciendo esto fomento el consumo de comida de origen animal pero… no creo que porque yo deje de hacerlo ninguna persona como menos carne.
Así que ese es mi dilema. Y vaya rollo que te he echado, jajajaja. Pero me ha servido mucho, así que mil gracias.
Hay quien me dice que probablemente acabe sin poder cocinar nada animal. A ver si es así, de momento me veo en estas…
Un millón de gracias por tus palabras. El viernes traigo la primera receta vegana 🙂
Un abrazo.
Amparo dice
Un abrazo para ti también. Estamos en constante evolución y pienso que eso es muy bueno y positivo, lo malo sería estar estancados y no pararte a pensar que hay otras posibilidades de alimentación, o por lo menos pensarlas y luego ya decides, y estar bien informado.
¡Besos!
Nacho dice
Ufff me temo que voy a ser la nota más discordante del blog, pero que vaya por delante que respeto tu decisión y la de cualquier otro totalmente. Pero mi profesión me obliga a hablar del tema, no se si como nutricionista, Dr. Ingeniero Agronomo especialista en producción animal (acuicultura), o categoria C de Experimentación con animales, pero desde más de un punto de vista se de lo que hablo y aun así de muchas cosas no las se a ciencia cierta.
La decisión me parece totalmente acorde y respetable por el primero de los motivos, no contribuir de forma alguna a la muerte de un animal. Puedo entender eso y lo respeto, muchas de las acciones que realizamos con animales (como los toros) me generan una repulsa tremenda…
Pero me parece peligroso meter en el mismo saco mezclando varias cosas y apunto, vegetariano no me parece mas sano para el hombre…. aunque si mas sostenible para el medio ambiente (a priori). Recordad que los vegetales son seres vivos también, asi que cuidado con la argumentación. Recuerdo que en las ultimas elecciones no vote al pacman pq se me ocurrio leer su programa y si siguieramos su programa literalmente, pisar a una hormiga deberia tener el mismo castigo que hacer un farruquito.
Los que comemos carne no maltratamos a los animales ni estamos permitiendo que se haga, esperamos que se produzca carne de la manera mas respetuosa posible con los animales
Mezclar el veganismo con lo saludable, es mezclar churras con merinas, los vegetales estan seleccionados geneticamente, la gran mayoria modificados y en un altisimo porcentaje contiene sustancias como pesticidas metales pesados etc,..
Dicho todo lo cual, creo q debemos respetar a los animales, y que eso no significa necesariemente dejar de comerlos (por cierto no me considero barbaro por comerlos.. creo que es lo normal) Creo firmemente que se debe perseguir y castigar el maltrato animal, y garantizar su bienestar de aquellos animales de los que nos servimos, animales de compañia y animales destinados al consumo humano principalmente, cuanto mas cercano esta a los hombres mas debemos cuidarlo ( no es lo mismo un simio que una hormiga, ni es lo mismo un coyote salvaje que mi perro, yo no soy responsable del coyote, ). Por supuesto entiendo que haya gente que no pueda comerlo pues tenga reparos morales, pero su moralidad es propia y no significa que el resto seamos amorales. Cuando uno debía matar su propia comida no solian existir tantos dilemas, en mi opinión pq uno entiende que puede respetar al animal y aún asi comerselo. He visto demasiados videos por internet, donde se ven vacas PERFECTAMENTE cuidadas en salas de ordeño donde se podria comer del suelo, y venderlo como algo malo, supongo que preferirian vacas con moscas no muy bien alimentadas y con las ubres infectadas, pero pastando en el campo..
En cuanto a lo de hacer el blog vegano o no, yo te seguire de cualquier forma, me encantan los vegetales y los consumo amenudo, no veo nada de malo en ello, ni entiendo que ello pueda molestar a nadie. Creo que debes hacer solo aquello con lo que te sientas agusto, si no te sientes agusto cocinando carne no lo hagas.
Ana dice
Buenas tardes Nacho.
Ay, antes de nada déjame disculparme por mis formas. He querido hacer esa analogía cromañón-salvaje-onmívoro para dar un toque de efecto simplemente. Para dar a entender el argumento de “es lo que se ha hecho siempre” no es suficiente. Me explico, para unas cosas el término cromañón es buenísimo (como los “antiveganos”) y para otras es malísimo (como cuando se compara con malos modales por ejemplo, “eres un salvaje”).
Como les decía en comentarios anteriores a Juliana y Amparo, respeto todo tipo de alimentación, no creo que nadie sea un salvaje por comer carne o productos de origen animal en general. Aunque sí que comienzo a ver la cadena alimenticia con otros ojos, creo que si el hombre se ha alimentado antes de la caza que del cultivo es por algo. Sí, evolucionamos, y creo que deberíamos evolucionar en más aspectos de los que lo hacemos (solo la tecnología y el lucro). Pero también pienso, como bien dices, que si toda la producción fuera ecológica, si cuidásemos el medio ambiente, no habríamos llegado a este punto. La gente no vería el consumo animal como tal barbarie como se ve ahora. De hecho (no podría concretar con rotundidad cómo me ha venido el click) creo que a mí tampoco se me habría creado esa repulsión.
Qué pasa, que a día de hoy el problema viene por la explotación salvaje (que no cromañón 😉 de los recursos. Y nos acaban vendiendo un pollo explotado a 3 € y un pollo ecológico a 10 €. Pero es que entiendo que la gente lo compre porque hoy en día hay mucha gente que o como así o no come, porque no llega a fin de mes. Entonces, ¿así vamos a acabar con esta situación? No.
Así que creo que mi click ha venido por ahí, por conciencia. Porque a día de hoy me veo incapaz de contribuir a eso. Pero repito que entiendo la gente que tiene que hacerlo o la gente que lleva una alimentación omnívora porque sí.
De hecho yo a día de hoy no me considero vegana porque sigo cocinando alimentos de origen animal. Y es más, seguiré comiendo porque si voy a cenar por ahí con mi gente es difícil encontrar algo vegano, al menos aquí, y no quiero ser la tocapelotas. A día de hoy soy “una comedora social”. Y de hecho, he de probar mis platos en determinado momentos para comprobar que están buenos.
Pero no me importa. No quiero etiquetarme ni creo que nadie tenga que hacerlo. Es lo que me pide el cuerpo y de momento estoy a gusto así.
Y uy, cómo me ha cambiado la mentalidad. Antes pensaba lo típico de los chinos que comen perro. ¡Comen perro! Y los tachaba de locos y nosotros comemos vaca (corrígeme pero no sé qué es lo que no comen los chinos ahora mismo, estoy escribiendo del tirón, pero me explico). Y ahora me produce la misma sensación una cosa que la otra. Pero al final no son más que cuestiones culturales y no es criticable. Son años de tradiciones y, a menos que se extinga la humanidad y vuelva a nacer veo difícil que se produzca un cambio.
Ojalá el día de mañana la gente pueda comer con más conciencia y no estemos dominados por las necesidades, pero lo veo totalmente utópico.
Mil gracias por tus palabras Nacho, como siempre toda una fuente de sensatez. ¡Y perdóname por el símil, que no era mi intención!
Un abrazo.
Elvira dice
hola guapa mi cuñada y mi concuñado son veganos, y en casa comemos y cocinamos mucho sin ningun tipo de aliciente ni ingrediente de origen animal, yo por mi parte como de todo, pero respeto 100% la postura, asi que si pones recetas veganas m icuñlada te lo agradecera muchisimo, ycreo que el blog ganaria mucho por que daria cabida a todas las formas de ver la vida, ademas hay cantidad de productos, jamon vegano, chorizo vegano, carne vegana,etc que pueden sustituir a la parte animal en mil recetas, un saludo!
Ana dice
¡Qué bien Elvira! Pues espero estar a la altura de tu cuñada 🙂 Si te soy sincera aún no he probado los embutidos veganos porque en mi ciudad es difícil conseguirlo. Lo he encontrado por internet pero me ha parecido demasiado procesado. No sé si estoy en lo cierto o no. De momento me he animado con la soja texturizada para emular la carne picada y oye, ¡está buenísima! La verdad que es toda una mina esta alimentación. Espero que os guste lo que vaya descubriendo.
Mil gracias por tus palabras. Un abrazo.
jose antonio dice
Ana yo tambien en casa intento que la dieta sea más vegana, pero con chicos jóvenes es complicadisimo asi que por favor, publica alguna vegana pero no nos dejes, que yo por ejemplo estoy empezando con tu curso y me quedaria huerfano Animo y adelante gracias por todo
Ana dice
Jajajajajaja, me han encantado tus palabras Antonio. ¡No os dejaré nunca! Por el momento no tengas miedo porque como os dije a día de hoy, como me encargo de la comida de la familia y no quieren ni oír hablar del veganismo, sigo cocinando de todo y en ese caso, ¿por qué no aprovecharlo para seguir la misma línea?
Pero vamos, que si el día de mañana me da la locura, y me niego a tocar nada animal (cosa que ya te digo que de momento no veo porque además… soy cocinera, ponte a buscar un trabajo de cocinera vegana, ¡ja!), como si tengo que ir a tu casa a que demos clases particulares pero tocando tu el género. Vamos, que no os dejo colgados ni loca.
Ahora que me comentas eso de tus chicos, me atrevo a decirte que estés atento a las recetas veganas porque mi pareja es totalmente carnívoro, y las recetas veganas que tengo en mente por el momento han pasado su criba. Y si le gusta a él… ¡ya tienen que estar buenas!
Mil gracias por tus palabras, me has alegrado el día 🙂
Un abrazo.
jose antonio dice
Bueno animate como sabes soy asturianin y si pones un restte vegano cuando este verano vaya con toda la familia más los que nos juntamos que viven alli, te llenemaos el restte Animo y adelante gracias por enseñarnos tantas cosas que disfrutamos un monton con ellas
Ana dice
Jajajajaja. Muchas gracias José Antonio. No dudes que si se me logra algún día te avisaré 🙂 Un abrazo.
Maru Pizarro sutil dice
Ana soy de pocas palabras…pero te diré no soy ve gana. …más bien a medias porque carne casi no la pruebo y me encantan las verduras y esos potajitos con sus ver durita ,te diré que me encantan..tu entrada me ha gustado y deseo recibir todas tus recetas…..un besote y adelante con tus ideas..
Ana dice
Muchísimas gracias por tus palabras Maru. La verdad que yo nunca creí que me daría “este aire”. Aún estoy anonadada. Pero estoy contenta. Pero tengo muy claro que no me voy a obsesionar ni etiquetar, voy a darle a mi cuerpo lo que me pida, y de momento es eso. Y ya si os parece buena idea y os quedáis por aquí conmigo… ¡la bomba! 🙂 Mil gracias Maru. Un abrazo.
David dice
Al igual que Nacho yo no puedo estar de acuerdo con la corriente vegetariana-vegana, llevo un tiempo haciendo deporte e intentando llevar una dieta lo más saludable posible (tengo problemas con el esófago). Después de leer y leer, probar alimentos que me sienten bien, aprender a cocinar (en parte gracias a ti con tu libro) voy regulando mi dieta equilibrada y lo mejor para mi es la dieta mediterránea, comer alimentos de calidad lo mas limpio posible pero comiendo de todo para que no falten macro y micronutrientes en mi organismo.
Respecto a la parte de conciencia, creo que tratamos de mezclar temas como el maltrato animal con ser omnivoro lo cuál va en nuestra naturaleza, o acaso condenamos a un león por matar a una cebra a dentelladas? Dicho esto yo respeto todas las corrientes pero me da pena que un blog de cocina tan currado pueda derivar en otro, permíteme la palabra, más radicalizado de los muchos que abundan en la red.
Trataré de seguirte como lo he hecho hasta ahora pero echaré de menos las recetas de pollo, cerdo etc…
un abrazo.
Ana dice
Buenas tardes David.
Creo que me he dejado llevar la emoción y me he explicado mal. Es lo malo de tantas etiquetas, que realmente no encajo en ninguna (ni quiero) y es difícil de explicar. No se me ocurriría (al menos por el momento, pero ya sabes que no se puede decir “de este agua no beberé”) radicalizar este blog. Para mí no es solo un blog, es parte de mí, y me encanta ver la evolución. Hacer ahora un punto y aparte y empezar con lo vegano no tendría sentido. Si me diera por ahí tendría que abrir otro. Yo como los famosetes, por mi blog, MATO.
A ver, estaba haciendo la broma fácil. Pero es cierto. No te preocupes porque voy a seguir trayendo esas recetas de pollo, cerdo… ¿No tiene mucho sentido? Igual no. Pero como digo en el post y en los comentarios no pretendo cambiar vuestra mentalidad porque la respeto, y yo a día de hoy sigo cocinando de todo, es mi trabajo, así que no tendría sentido no aprovecharlo para seguir la misma línea, ,independientemente de lo que yo coma o deje de comer.
Aunque no me parece normal radicalizar el blog, sí me parece interesante incluir alguna receta vegana para que podamos incluir más verduras en nuestra alimentación, cosa que nos beneficia a todos. Y mi idea es dar ambas versiones del mismo plato cuando se pueda (vegana y omnívora). Pero seguiré trayendo de todo tipo. Porque el enfoque de esta web sigue siendo lo didáctico. Y realmente creo que con la cocina vegana se aprenden muchas cosas. Yo hay alimentos que no usaba porque como tenía las proteínas animales… y lo cierto es que me gusta saber de todo.
Sí que lo mío es por ética, pero como le dije a Nacho mi intención no era sacar buenos y malos de la peli. Respeto todos los tipos de alimentación, pero a mí ahora el cuerpo me pide no comer animales. Aunque ya te digo que no me etiqueto. Soy cocinera, y mis platos los pruebo aunque no los coma, porque no saco nunca nada que no sepa que esté bueno. Es raro pero… soy rara 🙂
Como te digo es por ética pero respeto. Y sí que entiendo la visión de que los leones maten para comer y por qué nosotros no podemos. A mí ahí me da el click de la crueldad humana. Nosotros a día de hoy no matamos para vivir, matamos para lucrarnos (evidentemente hablo de la industria alimenticia), y eso me acaba matando a mí. Por otra parte a día de hoy mi visión es que un león solo encuentra los nutrientes necesarios en una dieta onmívora, pero nosotros somos seres racionales que podemos conseguirla renunciando a ella.
Puntos de vista nada más. A mí el click hippie me ha dado este año sin saber cómo 🙂
Pero no te preocupes por lo de que esto cambie una barbaridad porque no podría hacerlo, ni quiero.
Y un millón de gracias por tus palabras. Me has animado un montón.
Un abrazo.
María dice
Ana, eres genial. Me encanta tu forma de expresarte, incluso cuando expresas tus dilemas personales.
Llevo tiempo queriendo conocer lo que es la dieta vegana, y ver si puedo incorporar cositas a nuestro día a día. Así que por mí, adelante! Enséñame en qué consiste y cómo nutrirme a mí y a los míos mejor.
Un abrazo enorme preciosa.
Ana dice
¡Muchísimas gracias María! Siempre es una inyección de energía leerte 🙂 Y, ¿sabes qué? Me has dado una idea para un post. Hasta ahora he dado por hecho que todo el mundo tiene claras las pautas de una alimentación vegana y… si yo no las tenía claro hasta hace bien poco, lo lógico es pensar que haya gente que tampoco.
Mil gracias de verdad. Un abrazo.