Tanto decir que vamos a empezar desde cero, desde freír un huevo hasta donde nos lleve el viento y… ¿tú has visto un huevo frito por aquí? Porque yo no…
El huevo frito, ese eterno puñetero, ¡qué pánico le tengo! Por muchos trucos y consejos que puedan existir para evitar salir corriendo de la cocina cuando empieza a chisporrotear el aceite… nunca dejará de imponerme respeto. Es como con la policía, puedes ir tranquilamente en coche, con todo en regla, habiéndote tirado toda la noche bebiendo agua y más fresco que una lechuga, pero si te la cruzas… te acojonas, no hay más. Desde luego, que malhablada me estoy volviendo, primero las mariconaes y ahora esto…
Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de freír un huevo es que esté a temperatura ambiente. No es imprescindible, pero así se evita en gran parte que el aceite salte tantísimo a la hora de echarlo a la sartén. ¿Qué sentido tiene esto? Muy fácil. Imagínate que estás tomando el sol, que pega con ganas, y que de repente viene del agua el típico graciosillo que te planta su mano congelada en mitad de la espalda. ¿Qué haces? Probablemente te quedes con las ganas de plantarle un buen bofetón. Bien, el aceite no es tan considerado, te lo da. Es simplemente una reacción ante un cambio brusco de temperatura. Así que ya sabes, preferiblemente los huevos a temperatura ambiente, condición necesaria pero no suficiente.
Otro truquito muy común es el de no echar el huevo directamente en la sartén. ¿Y qué leches hago con el huevo? Ponlo en un cuenco mientras calienta el aceite. Esto tiene sus ventajas, aunque no lo parezca. El huevo ha de freírse en aceite muy caliente. Si cascas el huevo directamente en la sartén corres más riesgo de quemarte. El huevo no cae entero cuando lo cascas, si no que cae primero un poco de clara y luego el resto. Como el aceite está tan caliente, ese primer chorrito de clara que ya está en contacto con la sartén se hinchará antes de que puedas coger la espumadera y podrías quemarte con sus puñeteras burbujitas que explotan. También corre más peligro de romper porque al estar pasando esto te puedes poner nervioso y lo puedes tirar de cualquier manera.
Tener el huevo preparado en un cuenco nos proporciona otra ventaja que también tiene que ver con la velocidad. Cuando tenemos que freír un cantidad elevada tenerlos preparados para echar a la sartén es importante. Lo haremos más rápido y así evitaremos que el primer huevo esté congelado cuando llegue a la mesa.
Es importante también no freír muchos huevos a la vez. Otra vez juega un papel importante la temperatura del aceite. El aceite ha de estar bien caliente y si echamos varios huevos la temperatura bajará, por lo que tardarán más en hacer y podrían terminar cocidos, no fritos.
Creo que poco queda que decir aparte del uniforme opcional para freír huevos que consta de: un rodillo de cocina (un paño vaya, yo lo llamo rodillo) para envolver el brazo derecho si somos diestros y manejamos la espumadera con este brazo (este truco lo ha patentado mi madre), y la tapa de la sartén cerca de la mano izquierda para usarla cual escudo si se nos revela el huevín (este truco es de mi cosecha).
¿Y qué pasa con la sal? Al final. Te lo enseño en el proceso de elaboración. Exactamente por lo mismo, si echamos la sal mientras hacemos el huevo corremos el riesgo de que nos salte.
Y ahora, ¿te sigues atreviendo a freír un huevo? 🙂
Ingredientes:
- Huevo.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal.
Cómo freír un huevo:
- Echa aceite en una sartén pequeña y pon a fuego alto. Freír un huevo lleva demasiado aceite y no queremos derrochar. El aceite deberá cubrir el fondo y tener una altura aproximada de 1 ó 2 dedos. Echa hasta obtener una altura de 1 dedo, ya que el aceite de oliva hincha al calentar.
- Cuando el aceite esté bien caliente, pero OJO que no humee, si humea querrá decir que se ha quemado, vierte el huevo con cuidado (mejor si has sacado el huevo una hora antes de freír, porque estará a temperatura ambiente).
- Después de echar el huevo agarra la espumadera y ve explotando las burbujas que crea la clara, para que no exploten.
- Una vez que has explotado las burbujas, y con la ayuda de la espumadera de nuevo, ve volcando aceite por encima del huevo. Empújalo de los laterales de la sartén hacia la yema.
- Cuando el huevo haya perdido su color crudo cógelo con la espumadera, escurre el aceite dando pequeños meneos de arriba abajo y lo colócalo en el plato.
- Por último echa una pizca de sal sobre la yema.
Nota.
- Como ves en los ingredientes yo uso aceite de oliva virgen para las frituras. Si pinchas en el enlace verás por qué. Pero hay mucha gente que usa aceite de oliva suave para estos menesteres por resultar más económico. Yo, desde que he asistido a una conferencia sobre el aceite de oliva y aprendí lo que te cuento ya no o he vuelto a comprar.
- Si quieres hacer un huevo con puntilla tan sólo has de dejar que el aceite caliente más antes de echar el huevo. De este modo por el borde de la clara saldrá ese tostadito.
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Gloria Pérez dice
No puede existir en el mundo una explicación mejor!!! Pero a mi me sigue dando mucho respeto freír un huevo. jejeje
Gracias por compartir.
Ana dice
¡A mí también! Jajaja. Que pequeñitos y que rebeldes son los cabritos. ¡Muchas gracias a ti por tu comentario! 🙂
Sayury dice
Siiiiii
Aida dice
Ay! Lo que me he reido. Al menos no soy la única que monto un show para freir un simple huevo…jajaja!! Lo del escudo ya lo había usado, lo del rodillo me lo apunto…jajaja!!
Pues el próximo huevo frito lo haré con tus consejos, a ver si va mejor la cosa. Yo por el momento mi “truqui” era:
1. Calentar el aceite
2. Echar el huevo (lo saco un ratillo antes del frigo, pero solo un ratillo) y echárle la sal
3. Tapar la sartén y mover por el mango, así no me quemo cuando salpica y el aceite va friendo el huevo
4. Antes de retirar el huevo con la espumadera, aparto la sartén del fuego, y espero a que deje de salpicar (ahí es cuando uso la tapa como escudo, por si las mosquis)
Ay! Qué rico están con sus patatillas fritas…manjar de dioses!!
Ana dice
¡Jajaja! ¡Vaya dos que estamos hechas! Tengo que admitir que yo también he hecho tal cual lo que acabas de decir, jajaja. Pero así no podía sacarle la puntilla y me daba una rabia tremenda. Todavía me ha tocado hacer huevos la misma noche en que publiqué esta entrada y tuve que mentalizarme y respirar hondo 🙂 Yo seguiré con mis investigaciones a ver si hay algún truqui más, pero me parece a mí que no vamos a tener esa suerte. Muchísimas gracias por tu comentario, cómo me he reído, jaja. Un besote!!
Antoñito dice
Vamonos ver……si en una mano tienes la espumadera, con la otra sujetas el “escudo”, con que mano haces las fotos?……..ERES BUENA TIA!!!!
Ana dice
Jajajajajajajaja. No te creas. En esos momentos me tienen que ayudar mis enanitos 🙂
Pedro dice
GENIA me has salvado la vida
Ana dice
Cuánto me alegra Pedro 🙂 Un abrazo.