Hacer leches vegetales es muy sencillo. Pero primero maticemos.
Como hoy en día hay mucho tiquismiquis de la lengua, mucho entendido en las acepciones correctas y mucho tocapelotismo, déjame concretar. Te voy a enseñar a hacer bebidas vegetales, que no leches.
Digamos que si vas a la Wikipedia (cosa que no acostumbro a hacer porque ahí puede escribir cualquiera que esté medianamente ocioso y/o aburrido), dice que la leche es una sustancia líquida y blanca que segregan las mamas de las hembras de los mamíferos. Y aquí no queremos mamar la leche de nadie, aquí lo que queremos son alternativas saludables de esas de “leche parece, leche no es”. Leche parece, leche no es, pero está bien buena, e incluso más, aunque no te lo quieras creer.
Así que no te voy a enseñar a hacer leche, te voy a enseñar bebidas vegetales de esas blanquitas, cremositas, que te dejan el bigote blanco y tiene más calcio que la leche.
Sí, sí, más calcio que la leche.
Y si no te lo crees, déjame mandarte a que leas un artículo.
Voy a enseñarte unas pautas generales para hacer estas maravillas de la naturaleza en tu propia casa, lo que implica tres beneficios fundamentales:
- Son más naturales que las compradas. Ergo, más saludables.
- Están más buenas que las del supermercado. O mejor dicho, pueden estar lo buenas que tú quieras, ya que te voy a enseñar cómo hacerlas y modificarlas a tu antojo.
- Son más económicas. Solo necesitas 100 gramitos de frutos secos, cereales o legumbres.
- Tienes infinidad de variedades. ¿Has sido capaz de encontrar leche de anacardos en el super? Yo no. Llámame aldeana y dime que las tiendas de mi coqueta ciudad son una ruinilla pero no la he encontrado jamás, y es mi favorita. ¿Cómo lo sabes si nunca la has comprado? Porque la he hecho, con anacardos ecológicos y to’, ¡ea!
Las bebidas vegetales se hacen simplemente triturando agua con el ingrediente a partir del cual quieras hacer la bebida. Puedes hacer leches vegetales con frutos secos, cereales y legumbres. Habrá algunos que lleven simplemente un triturado y otros que requieran una cocción o cocinado. Pero como medida estándar, válida para todas (frutos secos, cereales, legumbres, semillas) te voy a dar la siguiente. Para hacer leche vegetal necesitas una proporción de 100 gramos del ingrediente deseado por 1 litro de agua.
Sí es cierto que a mí antes me resultaba un soberano latazo hacer leches vegetales por el hecho de que, si cuelas con un colador, la malla deja pasar demasiado poso, cosa que a mí no me gusta. Y si usas una gasa o estameña (colador de tela), te puedes tirar dos horas ordeñando el filtro.
Cuál fue mi sorpresa cuando descubrí que existe un aparato bien majo para hacer leches vegetales: la Chufamix. Pero… ¿eso no es para hacer chufa? Sí, también. Que no deja de ser una leche vegetal que está bien buena (¡mi favorita!). Pero además puedes hacer cualquier leche que se te ocurra.
LECHES DE FRUTOS SECOS
Estas leches no requieren de cocción ni cocinado, simplemente necesitan un remojo previo.
Para hacer leches de frutos secos has de utilizar frutos secos crudos y sin sal. Es importante que sean crudos y NO FRITOS, porque de no ser así nos pasamos lo saludable de la bebida por el arco del triunfo. Por no decir que parecerás un globo por todo lo que hinchan los frutos secos fritos y salados.
Deberás poner los frutos secos crudos a remojo por dos razones.
- Para ablandarlos. De esta forma es más fácil triturarlos, la leche se integra mejor y queda más cremosa.
- Para activarlos. Al dejar en remojo los frutos secos crudos (que no fritos ni tostados) se activan. ¿¿Cómo?? La activación consiste en remojarlos para eliminar sus inhibidores enzimáticos. Estos pequeñuelos no son más que moléculas que evitan que se desencadene el proceso de germinación antes de tiempo. De esta forma se protegen para que la germinación se produzca sólo cuando en la naturaleza se den las condiciones óptimas de humedad y calor para ello. Estos inhibidores son antinutrientes, así que al eliminarlos los digerimos y toleramos mejor.
En general, y desde el punto de vista de la activación, el remojo debe durar entre 6 y 12 horas y deberás cambiar el agua 2-3 veces durante el mismo. Si tan sólo se trata de ablandar el fruto seco y te importa un pimiento la activación no hace falta que cambies el agua, pero es mucho más beneficioso para la salud.
Hay frutos secos, como los anacardos, que aunque te los vendan como crudos, en realidad no lo están, y la activación es inútil, pero sí conviene remojarlos para conseguir una mejor textura.
LECHES DE CEREALES
Según qué tipo de cereal necesitarás un remojo previo o no. Déjame ponerte dos ejemplos que he hecho yo.
- Leche de arroz. Si haces leche de arroz de deberás hacerlo con arroz ya cocinado, simplemente hervido como cuando cocinas arroz para una ensalada. Ten en cuenta que, debido a los niveles de arsénico del arroz, aquí tampoco te librarás del remojo. Para reducir el nivel de arsénico presente en el arroz en un 80% deberás poner a remojo el arroz la noche anterior y lavarlo posteriormente hasta que el agua salga limpia. Tras esto cuécelo en una olla en una proporción de 5 partes de agua por una de arroz. Ni qué decir tiene que si lo usas integral mejor que mejor.
- Leche de avena. Simplemente llevará un remojo previo como los frutos secos. De esta forma quedará una leche más cremosa. Según el tipo de avena que uses es posible que esta leche, al calentarla, espese. No te asustes, es normal.
LECHES DE LEGUMBRES
- Leche de cacahuetes. Sí, sí, el cacahuete es una legumbre, ¿recuerdas? Deberás remojar el cacahuete para ablandarlo, ya que la activación (a no ser que encuentres cacahuetes crudos), no procede. Yo uso cacahuetes tostados con cáscara, y los pelo mientras estoy de palique con mi gente. ¡Resulta económico y terapéutico!
- Leche de soja. En este caso deberás cocinar la soja tras haber hecho la leche. Debes dejar la soja a remojo toda la noche (no olvides comprobar que sea soja no modificada genéticamente), desechar el agua y triturar con el litro de agua de rigor. Tras esto cuélala, ponla al fuego, y hiérvela suavemente durante 20-30 minutos mientras desespumas hasta que quede limpia. Deja enfriar y refrigera.
LECHES DE SEMILLAS
Al igual que los frutos secos, es conveniente activar las semillas para hacerlas más digeribles. Para ello recuerda que han de ser crudas.
Hay semillas que, por su naturaleza no se suelen activar, como las semillas de lino o de chía, ya que son mucilaginosas (cuando se dejan a remojo quedan como moquete) y son más fáciles de triturar en seco. Ten en cuenta que, para beneficiarte de las propiedades de las semillas has de triturarlas, porque si no pasarán enteras por el tracto digestivo y será como si no las hubieras comido.
Aunque por el momento de las leches de semillas no te voy a concretar más porque prefiero tomarlas en ensaladas y en batidos.
Cómo hacer leches vegetales:
Ingredientes:
- 100 gr de frutos secos (anacardos, almendras nueces…), cereales (avena, arroz…), legumbres (cacahuetes, soja…) o semillas (sésamo, girasol, lino, chía).
- 1 litro de agua + el agua de remojo.
Elaboración:
- La noche anterior pon a remojo los 100 gramos de tu ingrediente escogido.
- Desecha el agua de remojo y aclara.
- Si quieres hacer una leche de frutos secos, cacahuetes o avena, tritura el ingrediente con 500 ml de agua. Cuando esté bien integrado cuela con un colador gasa fina. Para el resto de leches echa un vistazo arriba del paso que requiere.
- Ve añadiendo el otro medio litro de agua por el colador e integrando lo colado.
- Guarda en una botella de vidrio a poder ser y refrigera. Aguanta unos 3 días en perfectas condiciones.
Notas.
- Si quieres una leche dulce no tienes más que añadir tu endulzante favorito a la batidora. Prueba con dátiles, le da un sabor fantástico.
- Si quieres una leche aromatizada añade también un poquito de canela o esencia de vainilla. En caso de hacer una leche vegetal que requiera cocción infusiona la canela en el cocinado.
- ¡No tires la pulpa! Aprovéchala para añadirla a los batidos, hacer galletas o patés vegetales.
En esta ocasión te he dejado la forma estándar de hacer bebidas vegetales, pero si quieres que te enseñe cómo se hace una leche en concreto no tienes más que dejármelo en comentarios.
Como te he dicho la Chufamix no es un elemento imprescindible, pero sí que ayuda un montón. Pasarás que no querer hacer leches vegetales a no querer parar. Además, yo tengo la Chufamix, pero a día de hoy han aparecido numerosas marcas blancas más asequibles. Aunque no te las puedo recomendar porque no las he usado.
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Karla dice
Hola, quisiera saber si se hace leche de amaranto. Creo que el amaranto es una semilla de espiga, pero no la he visto nunca al natural, quienes siembran el amara ti lo venden “inflado” es decir ellos lo desprenden a golpes de la espiga, luego lo pasan en un metal caliente para que “reviente” como las palomitas de maíz, y al reventar se infla y así lo venden. Se podrá hacer leche de esas semillas ya reventadas? Te escribo desde México, de la ciudad de Guadalajara.
Ana dice
Buenas noches Karla. Nunca la he hecho así que no te puedo ayudar, lo siento. Aquí apenas se ve en el supermercado. Un abrazo.
Aquafaba dice
Buenas, me encanta que entre todos vayamos sumando a la comunidad vegana. No sabes cómo ha cambiado mi alimentación de hace 10 años a ahora. Echando la vista atrás no se como podía con tan pocas variedad.
Gracias, de verdad
Ana dice
Yo esto feliz. Acabo de hacer el mejor bizcocho de mi vida, y con aquafaba 🙂 Es una maravilla las posibilidades que ofrece esta alimentación. Gracias a ti 🙂 Un abrazo.
Luisina dice
Hola cómo se hace la leche de coco? Es necesaria la activación para eliminar anti nutrientes en este caso? Gracias
Ana dice
En este caso no sería necesario Luisina. La leche de coco se hace usando la misma proporción que las demás leches, pero con coco rallado. Si la quieres más densa, aumentaríamos proporción de coco rallado. La diferencia en esta leche es que deberás usar agua caliente a la hora de triturarla para extraer el máximo sabor posible del coco. El resto del procedimiento es igual. Puedes usar también coco fresco, pero de este modo sale más económica. Un abrazo.