¡Estoy fartuca!
Esto quiere decir empachada hasta la saciedad en asturiano. No soy de comer de más en estas fechas, pero este año me ha poseído dios sabe quién, Carpanta por lo menos, y no he parado. Así que he llegado a un punto en el que empiezo a adorar la ensalada; y yo no soy de verde. Normalmente compro una bolsa de mezclum (estas bolsitas de ensalada ya limpia y cortada) para hacerme la tía sana, y a las dos semanas la tengo que tirar a la basura sin abrir porque se ha puesto mala. Es así. En mi casa las lechugas y los mezclum van de la repisa del supermercado, a la nevera y a la basura. Y me da una rabia tremenda, pero es lo que hay. Se me pierde en la nevera entre los yogures, los embutidos y los quesos.
¡Próposito de año! Comer las ensaladas que compro. Y he empezado bien sin saberlo. Estoy tan fartuca de comer y comer que me he zampado una bolsa de mezclum y otra de espinacas en 4 días. Que no es que no me gusten, ojo, pero me da pereza hacer ensaladas. ¿Por qué? Porque me complico. Os voy a contar un secreto que me ha costado 30 años descubrir y seguro que vosotros ya lo tenéis más que sabido. Para hacer una ensalada como guarnición no hace falta complicarse la vida. Un poco de lechuga aliñada y listo. No tiene ciencia, vale, pero os sorprenderéis como resalta los sabores de muchos platos de carne. Vale, no os voy a decir que hagáis un filete con lechuga (qué aburrimiento), pero un plato de carne contundente sí. Algo tipo rollo de carne, cordero, pollo asado… Ya tienen bastante sabor como para meter una ensalada con tropecientos ingredientes.
A lo que voy. Hoy os quiero hablar de diferentes alternativas a las patatas fritas para usar como guarnición. Creo que soy la persona que más le gustan las patatas fritas pero hay que moderarse que luego llega el verano y, ¡ay amigo! Qué bien tanta patata frita, ¿eh? Las alternativas que os ofrezco son más saludables por tener menos grasa y un aporte vitamínico (en algunos casos) mayor. Creo que nos va a venir bien para este fin de fiestas.
- Ensalada. ¡Cómo no! Es la alternativa por excelencia. No os comáis la cabeza con hacer una súper ensalada con mogollón de ingredientes. Es tan buena alternativa una ensalada sólo de lechuga (sí, también es ensalada), como una mixta (con muchos ingredientes como atún, maíz, huevo, tomate, cebolla…). Simplemente aliñad a vuestro gusto. Yo me he sorprendido comiendo con lechuga aliñada (que no me da mucho más) y gustándome una barbaridad. Cosas de los excesos navideños.
- Patata cocida. ¿Por qué no? No hace falta renunciar a la patata. Es una buena fuente de energía (es rica en hidratos de carbono), pero es bueno que rebajemos un poco la grasa que nos aportan las patatas fritas de toda la vida. Aliñadas con un chorrito de aceite de oliva virgen y sal están buenísimas.
- Espinacas. Seguro que la mayoría de vosotros estaréis pensando, ¡puaj, espinacas! Nada que ver con la realidad. Sofritas con un poco de ajo están muy ricas. También es que yo soy muy de hierbas. Sofritas o crudas en ensalada, ¿las habéis probado? Como veis en el enlace de la ensalada le van muy bien los frutos secos, como las nueces. Podéis incluso hacer un sofrito con ajo y nueces. La cuestión es combinar a nuestro gusto y no complicarnos la vida.
- Salteado de setas o champiñones. Salteado con un poco de ajo en brunoise, como las espinacas. Sí, también con ajo, pero es que le va genial. Sí ya lo dijo la Spice Girl pija, ¿no? Que España le huele a ajo, pues que sea por algo.
- Ñoquis. ¿Os acordáis? No os digo que nos pongamos a hacer ñoquis para guarnición (vaya peñazo) pero, ¿recordáis que se pueden congelar? Pues si tenéis alguno congelado este es un buen uso que le podemos dar. Simplemente los herviremos en agua hasta que floten y le echaremos la salsa que queramos (yo los he acompañado con una de queso).
- Arroz blanco. Me gusta sobre todo para acompañar platos de carne con salsa. Como pollo en todas sus variedades: en pepitoria, asado al romero, a la cerveza, alitas de pollo…. O pavo. Pero también pescados en salsa, rollos de pescado… etc. Va con todo, como la pasta pero, personalmente, como guarnición me gusta más el arroz. Si os aburre el arroz tan blanco probad a echarle un poco de cúrcuma en polvo para darle color, y un poquito de cayena para darle un puntito picante.
- Pasta. Como ya hemos dicho. Lo encajaría como el arroz, para platos con salsa, de forma que puedas mezclar la guarnición con la salsa. Personalmente me gusta más el arroz como guarnición porque se impregna más de los sabores, pero eso al gusto de cada uno.
- Calabacín a la plancha. El calabacín es la hortaliza perfecta para sustituir a la patata y es mucho menos calórica. Apenas contiene calorías, contiene alrededor de un 90% de agua. Probad a hacerlo en rodajas y a la plancha, sin más, con un poquito de sal. Está genial. Como todo podemos combinarlo con lo que queramos, tomate, cebolla pochada… etc. Ya que decimos que podemos sustituirlo por la patata, probad a hacer una tortilla de calabacín en lugar de tortilla de patata, siguiendo los mismos pasos pero con una cocción más corta (es mucho más blando que la patata).
- Salteado de hortalizas y verduras en general. No hay que complicarse la vida. La guarnición es el acompañamiento. Simplemente con un salteado o sofrito de pimientos y cebolla, unos espárragos a la plancha o al horno, unas judías verdes (ahorraremos tiempo si las congelamos limpias y troceadas, sólo tendremos que hervir), una samfaina, un pisto… No hay límite. Tan sólo atreveos a abrir la nevera e innovar con lo que tengáis, pero hay que salir de la monotonía de la patata frita.
Notas.
- No hay límites, atreveos a probar combinaciones de todo. Mi intención es salir del aburrimiento (y de las calorías) de la patata frita, a la que, por lo menos yo, recurro muy a menudo.
- Pero ante todo no me cansaré de repetir que no hay que complicarse la vida. Cualquier cosa con la que probéis es buena. Incluso unas semillas de tomate que nos hayan sobrado de alguna elaboración. O un tomate en gajos, una ensalada con trozos de aguacate (aunque cuidado que también es bastante calórico), un poco de cebolla pochada con frutos secos, con palitos de cangrejo… ¡las posibilidades son infinitas!
Y vosotros, ¿tenéis alguna guarnición estrella?
Cristina dice
Que ricas todas estas variedades que pones , la verdad que no sabría cual me gusta más.
Besos y feliz año crisylaura.
Ana dice
A mí sinceramente… las patatas fritas, jajaja. Pero hay que ponerse en plan. Me alegro de que os guste. ¡Feliz año chicas! Mil gracias. Un abrazo.