Hoy os vengo a dar un consejo que probablemente ya os habrán dado un montón de veces.
Nunca jamás, generalicéis. ¡Nunca, nunca!
…
¡Nunca!
La primera vez que probé la sangría de sidra no me gustó nada. ¡Nada! (Jajaja). La probé en un conocido restaurante de Gijón que tiene mucha fama. Fama que yo nunca he comprendido de donde la ha sacado. Pero eso son opiniones personales, así que os voy a dejar con la incertidumbre porque no pienso criticar el trabajo de nadie.
A lo que vamos. No me gustó nada y mi conclusión fue: No me gusta la sangría de sidra. Y cada vez que íbamos a comer por ahí y la gente pedía sangría de sidra yo pedía sangría de vino porque… Puaj, ¡qué mala está la sangría de sidra!
Un tiempo más tarde una amiga nos invitó a comer a su casa. Ya verás que bien, ¡voy a hacer una sangría de sidra que está buenísima! No Vero, no me gusta la sangría de sidra. Te lo agradezco pero… no me gusta nada. Pruébala ya verás. Y la probé. ¡Está buenísima! ¿Conclusión definitiva? No me gusta la sangría de sidra de ese restaurante con tanta fama.
Así que, ¡nunca generalicéis!
Quería enseñaros esta receta porque está muy buena y es muy graciosa de hacer. Sí, graciosa. Tal y como me la enseñaron a mí hay que echar 3 líquidos a la vez. ¿3? Sólo tengo 2 manos… ¡Exacto! Le pediremos a nuestros amigos que nos ayuden. Podemos pedírselo a dos y será aún más divertido. Vaaaale, también podemos hacerlo nosotros mismos echando los licores de uno en uno, ¡aguafiestas!
La gracia es la siguiente. La sangría no lleva medidas exactas, se mide por segundos.
¿¿Cómo??
Me explico. Hay tres ingredientes que echamos a la vez. Cuando empezamos a echar empezamos a contar. 1, 2, 3, 4, 5… hasta 10, es el tope. Según la queramos más o menos cargada contaremos hasta 5 (para conseguir una sangría suave) o hasta 10 (para conseguir una sangría más potente). También nos podemos parar en los números intermedios para encontrar nuestro punto perfecto. Me lo he pasado muy bien con esto el día de mi cumpleaños, que lo celebré en casa. Las primeras sangrías eran hasta 5, 6, 7, 8… Pero claro después te pones a hacer la gracia y cuentas. Uuuuuuuuuuuuno, dooooooooooooooos, treeeeeeeeeeeeeeeeeeees… Tres personas en ese plan… jajaja, muy gracioso. Eso sí, en ese caso en concreto no os aseguro un resultado perfecto.
Tenía muchas ganas de enseñárosla así que el domingo llamé a mi pinche y nos pusimos a ello. Rapidito porque me estaba quedando sin batería en la cámara. Hielo, manzana, licores, refrescos, azúcar… ¡listo! ¡Rápido coge un vaso que se me apaga cámara! Y va mi pinche y me pregunta.
¿Qué estamos haciendo?
Sangría (Mecachis en la mar, ¿no lo ves? ¡Espabila que me quedo sin batería!)
¿De qué?
¡¡De sidra!! (Grrrrrrrr).
¿¿Y la sidra??
😮 😮
Boquiabierta y ojiplática me quedé, hasta que me di una autopijotilla (dícese del capón que se pega uno a sí mismo en la frente) y reaccioné. Era domingo y no me quedaban manzanas, así que el miércoles repetimos y este fue el resultado.
Ingredientes:
- Sidra (imprescindible).
- Martini blanco.
- Licor de manzana (con o sin alcohol, al gusto).
- Triple seco (podemos sustituirlo por cointreau).
- Kas de naranja (o vuestro refresco favorito de naranja).
- Kas de limón (o vuestro refresco favorito de limón).
- 1 buen cucharón de azúcar (unos 35 gr aproximadamente).
- 1 manzana.
- Hielo.
Elaboración:
- Lavamos, pelamos y picamos la manzana en trozos grandes.
- Escogemos la jarra que vayamos a utilizar y echamos el hielo, al gusto, como una tercera parte de la jarra, y los trozos de manzana.
- Echamos media botella de sidra. A ojo, ya os dije que esto va así. La otra media la reservamos para la siguiente, que caerá 😉
- Ahora llamamos a un amiguete y echamos el licor de manzana, el martini y el triple seco a la vez. Cuando empezamos a verter empezamos a contar. Contamos hasta 5 segundos mientras lo echamos si queremos una sangría suave. Si la queremos más fuerte contamos hasta 10. Esta la hice de 8 segundos y estaba ya estaba contentilla (la sangría, ¿eh?).
- Rellenamos el resto de la jarra con kas de naranja y kas de limón. También lo echaremos a la vez para equilibrar los dos.
- Echamos el azúcar, removemos bien y servimos.
Como podéis ver en las fotos tuve un pequeño percance al echar el limón y la naranja. ¡Alegría! Pero es que estar echando líquido en una jarra mientras sacas una foto está complicado, jeje.
Pasion por la Sidra dice
Que buena esta receta de una bebida tan refrescante pero poco conocida como es la sangra de sidra.
Otra manera diferente de tomar sidra , la bebida mas popular de Asturias.
Gracias por compartirla